La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó que el bus turístico involucrado en el fallecimiento de un hincha del club Palmeiras no contaba con la autorización oficial para brindar este tipo de servicio. La unidad, que funcionaba de manera irregular, había perdido su acreditación antes del accidente.
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Como consecuencia de esta infracción, el vehículo recibió una sanción equivalente a cuatro Unidades Impositivas Tributarias (UIT), suma que asciende a S/ 21.400. Además, la ATU dispuso que sea derivado al proceso de chatarreo debido a las condiciones en las que operaba.
En declaraciones para Canal N, Luis Rivera, vocero de la entidad, explicó que aunque el conductor poseía licencia de conducir, SOAT y Certificado de Inspección Técnica Vehicular (CITV), no contaba con la credencial que autoriza la operación de transporte turístico. Por ello, no estaba habilitado para manejar este tipo de unidades.
Supervisión en paraderos turísticos autorizados
La ATU comunicó que ha reforzado sus acciones de fiscalización en los nueve puntos autorizados para la prestación de servicios turísticos en Lima y Callao. Entre ellos destacan los paraderos de Miraflores, Chabuca Granda y Larcomar. En estos lugares, el personal especializado revisa la documentación, las medidas de seguridad y la acreditación tanto del bus como del conductor.
Según Rivera, los buses turísticos deben contar con tarjeta única de circulación, código QR visible, credencial vigente del conductor, asientos fijos, cinturones de seguridad en buen estado, piso antideslizante, botiquín y extintores operativos. Todos estos elementos deben ser verificables por los pasajeros antes de iniciar el recorrido.
El portavoz precisó que la credencial del conductor es fundamental, ya que certifica que la persona ha recibido la capacitación necesaria para operar un vehículo turístico y actuar adecuadamente en situaciones de emergencia.
Vehículos adaptados no cuentan con autorización
La ATU también recordó que las unidades destinadas al transporte turístico deben ser importadas o fabricadas con las características técnicas propias de este tipo de servicio. No se permite la adaptación de vehículos originalmente diseñados para otro fin. Rivera enfatizó que el proceso de acreditación exige que el bus cuente con certificaciones previas que garanticen su seguridad.
Una vez otorgada la acreditación, la ATU realiza supervisiones periódicas para comprobar que el vehículo mantiene las condiciones por las cuales obtuvo la autorización.
Competencias sobre rutas y altura
En relación con la circulación de buses turísticos por vías como la Costa Verde, donde existen puentes de baja altura, Rivera aclaró que la ATU no determina las rutas específicas para estos servicios. Señaló que esta labor corresponde a otras entidades con competencia en la planificación y regulación del tránsito.
Fiscalización continuará durante diciembre
Finalmente, la ATU anunció que intensificará la supervisión de los servicios turísticos durante los feriados y actividades de diciembre. La entidad reforzará el control en distintos puntos de la ciudad con el objetivo de prevenir accidentes, garantizar que las unidades cumplan con los requisitos técnicos y detectar servicios informales que pongan en riesgo a los usuarios.
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