Un grupo de vecinos del asentamiento Chiclayito la emprendió con empujones y palabras subidas de tono contra los agentes del área de Fiscalización del distrito de Castilla.
Esto sucedió luego que los ediles llegaran a clausurar un local de soldadura informal, ubicado en la calle Ignacio Merino, que funcionaba en la vía pública y ocupada parte de la vereda.
Según la jefa de Fiscalización, Karol Susan Urdiales Albán, se cerró el local clandestino y se interpuso una UIT por ocupar espacios públicos para acciones lucrativas.
“Los vecinos han tratado de obstaculizar nuestro trabajo y hemos llamado a la Policía por las agresiones mayores, cumplimos igual con nuestra labor”, dijo Urdiales.