Dios La ciudad de Parachique, dedicada principalmente a la pesca y con un fuerte arraigo católico, decidió modernizar el templo Divino Niño Dios como muestra de agradecimiento y fe. Un grupo de moradores impulsó la renovación, la cual hoy luce moderna, decorada y con acabados de primera, gracias al trabajo del profesor Manuel Rumiche, encargado de los diseños arquitectónicos. El principal promotor de la reconstrucción fue don Martín More Mena y su esposa, quienes junto con otros moradores aportaron tiempo, esfuerzo y recursos para concretar el proyecto.
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La iniciativa surgió de don Martín More Mena, originario del distrito de Castilla (Piura) y radicado en Parachique por motivos de trabajo, donde ha formado su familia. Su esposa lo animó a participar en las charlas organizadas por el comité de apoyo del templo, dedicando desde el inicio esfuerzos a formar grupos de niños. De esta labor nació la idea de renovar el templo, dando inicio a un proyecto que tomó más de 13 años.
REINAUGURACIÓN
El pasado sábado, previo a la Navidad, el pueblo católico de Parachique se reunió en el templo Divino Niño Dios para la reinauguración y bendición del edificio. La ceremonia estuvo presidida por monseñor Guillermo Elías Millares, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis Piura y Tumbes, y contó con la participación de sacerdotes invitados, incluido el padre Tito, encargado de la administración del templo.
Más allá de las cifras, la remodelación se financió principalmente con recursos propios de los moradores, quienes colaboraron con sus diezmos y aportes personales. Pequeños empresarios de la zona también se sumaron, apoyando el sueño de contar con una iglesia más amplia y con acabados de primer nivel. Esta renovación permite a los moradores participar de las celebraciones litúrgicas en un espacio cómodo y acogedor.
DISEÑO Y SIMBOLISMO
El templo presenta una planta basilical con nave central y dos naves laterales, destacando la mayor altura y amplitud de la nave principal. Las pinturas murales representan pasajes bíblicos y escenas de la vida del Divino Niño. El área total del templo es de 624 metros cuadrados, distribuidos en 404 metros cuadrados en la planta baja y 220 metros cuadrados en los mezanines laterales, lo que permite una circulación fluida y una experiencia confortable sin comprometer la seguridad.
El piso combina mármol natural en las zonas litúrgicas y porcelanato antideslizante en las áreas laterales. La puerta principal está hecha de madera nativa tallada e incorpora herrajes de forja artesanal. Los diseños se orientan según los criterios litúrgicos católicos e incluyen ventilación cruzada.
El templo Divino Niño Dios representa una síntesis entre tradición religiosa, monumentalidad barroca y funcionalidad católica. Es un espacio simbólico y tangible para el culto, un hito urbano y una expresión de la identidad espiritual de Parachique.
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