Una adolescente resultó gravemente herida y perdió una de sus piernas luego de un accidente registrado en la cuadra 1 de la calle San José, en el sector Nueve de Octubre, en Sullana. La menor viajaba como pasajera en una mototaxi cuando esta unidad chocó contra otra similar, lo que provocó que saliera despedida hacia la vía. En ese instante, un camión de transporte de frutas que circulaba en sentido contrario la arrolló, causándole lesiones irreversibles.
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Testigos presenciales señalaron que dos patrulleros —uno de la Unidad de Emergencia (UNEME) Sullana— circulaban por la zona, uno delante y otro detrás del camión. Los vecinos afirmaron que ambos vehículos policiales acompañaban al camión en su desplazamiento, también en sentido contrario, lo que generó mayor desconcierto entre quienes presenciaron la tragedia.
Indignados por lo ocurrido, los ciudadanos detuvieron a uno de los patrulleros y exigieron a los agentes que descendieran de la unidad. De igual forma, increparon al conductor del camión, quien, según algunos vecinos, habría intentado abandonar el lugar ante los reclamos.
Tras la emergencia, la menor fue trasladada de inmediato al hospital de Apoyo II-2 de Sullana, donde recibió atención especializada debido a la gravedad de sus heridas. El chofer del camión también fue conducido al mismo establecimiento de salud para ser evaluado. Las autoridades continúan recabando información para determinar responsabilidades.
La comunidad exige que el caso sea investigado con rigurosidad, tanto para esclarecer las circunstancias que rodearon el choque entre las mototaxis como para determinar la actuación del conductor del camión y de los agentes policiales que se encontraban en la zona. Los vecinos manifestaron su profunda preocupación por la adolescente, cuyo futuro ha cambiado drásticamente tras perder una extremidad.
En redes sociales, usuarios y residentes de la conocida Perla del Chira expresaron su indignación, señalando que este lamentable hecho refleja un problema mayor: el mal estado de las calles, las obras inconclusas y la conducción temeraria, muchas veces protagonizada por personas en estado de ebriedad. Todo esto, afirman, contribuye al caos vehicular que afecta diariamente a los habitantes de la ciudad.
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Este caso también ha generado un llamado de atención dirigido a las autoridades locales, a quienes se les exige mejorar el ordenamiento del tránsito y fiscalizar de manera más estricta a los conductores. Sin embargo, los vecinos sostienen que la responsabilidad no recae únicamente en las instituciones, sino también en los ciudadanos, quienes deben asumir un rol activo en el respeto a las normas de tránsito para evitar nuevas tragedias.
La familia de la menor espera justicia, mientras la población exige acciones concretas para prevenir situaciones similares. El accidente ha dejado un profundo impacto en la comunidad, que hoy reclama mayor seguridad y compromiso para proteger la vida de los peatones y pasajeros.











