Una lluvia de gran intensidad soportó la ciudad la tarde de ayer tomando por sorpresa a los vecinos y también a los comerciantes de los diferentes mercados. El aguacero, que duró aproximadamente 90 minutos, llegó acompañado de ráfagas de viento que dejaron a la ciudad con grandes lagunas en los puntos bajos.
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Uno de ellos fue la intersección de la transversal Tarapacá y la Av. José de Lama que quedó convertida en una “Venecia”. Más de un motociclista terminó en el agua al cruzar la zona.
Los inmensos huecos también jugaron una mala pasada a los conductores de vehículos menores y livianos por lo que tuvo que desplegarse policías de Tránsito en la intersección de la Av. José de Lama y carrereta Panamericana en plena lluvia.
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Los asentamientos como Santa Teresita, El Obrero, 9 de Octubre, 15 de marzo parecían piscinas con aguas de lluvia y del desagüe.
En tanto, los comerciantes del mercadillo perdieron mercadería. Asimismo, el canal vía se llenó hasta unos 3/4 de altura que fue aprovechado por los adolescentes para arriesgar sus vidas y darse un chapuzón.
