A los dos sicarios que la tarde del jueves acribillaron a Davies Jhonson Sanz Gahona (34), no les interesó cometer el crimen delante de sus hijos y su esposa quienes salían del Centro de Salud 9 de Octubre, en el asentamiento del mismo nombre.
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Según indicó la esposa del occiso a los policías, Daivis Sanz, junto a ella y a sus dos menores hijos, salieron del centro de salud en donde estuvieron ateniéndose y se dirigían a abordar el auto negro que la víctima había dejado estacionado en la cuadra 11 de la calle Vichayal para dirigirse hasta su casa en la zona La Molina.
Sin embargo, en la intersección de la calle Emilio Espinoza, les salió al encuentro los dos delincuentes con el rostro descubierto, pues solo usaban capuchas y acribillaron al obrero.
La Policía encontró 10 casquillos en el lugar de los hechos de los cuales 7 perforaron el cuerpo de Sanz Gahona muriendo a los pocos minutos de ser trasladado a emergencia del Hospital de Sullana.
