Sullana, se encuentra rodeado de bares, comercio y mucha informalidad, lo que lo ha convertido en un atractivo para la delincuencia. Robos a tiendas y a personas que acuden al mercadillo son el pan de cada día en este barrio.

Los vecinos piden más patrullaje y personal de seguridad en las calles uno, dos, tres, cuatro y seis, zonas en las que se mueve fuertemente el mercadillo sullanero.

Este diario conversó con el dirigente Pedro Reto Sosa, quien pidió un plan de trabajo en la zona: “Todos sabemos que Buenos Aires es una zona comercial, donde debería haber más control ¿Ves presencia policial? Pasan y se van”, comentó. Reto Sosa indicó que “estos delincuentes aprovechan que los paraderos informales ocupan las calles para poder fugar con rapidez”.

Asimismo, pidió que el área de transporte ponga freno a los paraderos, pues “vas a la calle seis, están los carros a Pueblo Nuevo; en la calle cinco, a Tambogrande. Estos señores crean un caos en las horas puntas y no puedes ni caminar ¿Si pasa un incendio? El carro de los bomberos no va a pasar. Los pasajeros dejan papeles, botellas en las ventanas de las viviendas. Se lo hemos hecho saber al alcalde”.

Robos en la noche

Un grupo de delincuentes en mototaxi, en horas de la madrugada, ingresan a las tiendas, como pasó en la calle siete con una vidriería, donde se llevaron el dinero de las ventas. Los delincuentes rompieron los candados para entrar. En esa misma calle se metieron por los techos a una vivienda donde hay un agente y se llevaron 20 mil soles.

El comerciante Cristóbal Tineo aseguró que no se sienten seguros. “Estos delincuentes no tienen contemplación, arrastran a las mujeres que van al mercadillo”.