Un escolar de 15 años fue la víctima del sicariato en la provincia de Sullana que cada día avanza sin que la policía tenga claras estrategias para combatirlo. Esta vez una madre de familia llora desconsoladamente preguntándose por qué mataron a su hijo, un adolescente que soñaba y que tenía metas y proyectos y que hoy se han truncado por culpa de dos asesinos, quienes al parecer se habrían equivocado de víctima, según las primeras hipótesis que maneja la Policía Nacional.
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Se trata de J.L.O.G. quien cerca de las 10:00 de la noche del martes salió de su casa en la calle Las Palmeras del sector A de la urbanización popular Nuevo Horizonte hacia una tienda, a pocos metros para comprar productos para el desayuno del día siguiente.
De pronto, dos sujetos encapuchados vestidos de negro y montados en una moto pistera llegaron al lugar y lo interceptaron para descargar al menos seis disparos, varios de ellos cayeron en el cuerpo del estudiante que cursaba el tercer grado de secundaria en el colegio Carlos Augusto Salaverry.
El adolescente cayó a la tierra entre unos árboles, la zona estaba oscura lo que fue aprovechado por los asesinos que luego huyeron con dirección a una de las trochas de la zona la carbonera.
Mientras tanto, los vecinos al escuchar los disparos uno tras otro salieron de sus casas, una de ellas era su mamá, quien al ver que se trataba de su hijo lo cargó y lo condujo hasta emergencia del Hospital de Apoyo II de Sullana.
Hasta la medianoche del día martes, los galenos del hospital realizaban denodados esfuerzos para salvarle la vida. Tenía tres impactos de bala en el abdomen y a la altura del cuello, lo que había comprometido órganos vitales.
Lamentablemente, ayer el menor no resistió y pasadas las 7:00 de la mañana de ayer dejó de existir en el nosocomio sullanero. Luego de los trámites correspondientes el cuerpo fue llevado a la morgue legal para la necropsia correspondiente.
Se equivocaron de víctima
Su padre, Wilson Ojeda quien labora en el área de seguridad y vigilancia del Hospital de Sullana señaló que los asesinos se habrían confundido de víctima quien sería un sujeto que hace unos meses dejó el penal de Piura y vive por la zona.
“Mi hijo tenía sueños como todo niño, era el tercero de cuatro hijos. Como padre quiero que la policía capture a las personas que mataron a mi hijo, no hay consuelo para lo que estoy sintiendo como padre, ayúdenme a que su muerte no quede impune” señaló el acongojado padre.
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