La campaña agrícola en la región Piura se desarrolla bajo el constante monitoreo de las condiciones climáticas, con especial atención en dos de sus cultivos más representativos: el mango y el arroz. Ninel de Dios, especialista en agrometeorología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) en Piura, detalla el panorama actual y los desafíos que los productores deben afrontar.
Puedes leer ► Piura: Culminan visitas técnicas a Poechos y Alto Piura
El cultivo de mango en Piura se encuentra en una fase crucial de «floración, iniciando la fase de cuajado». A pesar de la variabilidad climática que caracteriza la región, la temporada se vislumbra «positiva».
Recientemente, se han registrado temperaturas bajas, llegando hasta los 15°C y 15.4°C en Chulucanas, la más baja de la estación de invierno hasta el momento. Estas condiciones son «favorable para la fase» de variedades como la Ken, que requieren frío para su desarrollo óptimo.
Sin embargo, los «cambios bruscos muchas veces acompañado de de los vientos que que se han presentado a nivel de costa puede ocasionar caídas de flores, cuajado que no se consolide». A pesar de estos potenciales impactos, la especialista aclara que estas condiciones «no representa una pérdida potencial económica para el cultivo».
Las variedades exportables más importantes en Piura incluyen la Criollo, Edward y Ken.
¿Cuáles son las condiciones climáticas para el cultivo de arroz?
En cuanto al cultivo de arroz, la campaña se inicia con una situación hídrica muy prometedora. El reservorio de Poechos cuenta con 456 millones de metros cúbicos, lo que representa un 102% de su capacidad, superando el volumen registrado a la misma fecha el año anterior.
De manera similar, el reservorio de San Lorenzo almacena 193 millones de metros cúbicos, alcanzando un 98% de su capacidad, un volumen también superior al de la campaña anterior, la cual sufrió una prolongada crisis hídrica.
Pese a las condiciones térmicas adecuadas para el arroz, la «gestión del recurso hídrico» es fundamental. Ninel de Dios enfatiza la necesidad de «hacer un sinceramiento de las áreas que realmente van a sembrar arroz» para evitar la sobreproducción y la escasez de agua, problemas enfrentados el año pasado.
Una decisión «positiva» tomada por los productores del Bajo Piura para esta «campaña chica» es no sembrar arroz, aprovechando la humedad del suelo para otros cultivos como el maíz y el fríjol. Esta medida es adecuada, ya que los suelos del Bajo Piura poseen un alto contenido de sales y «no es un suelo realmente apropiado técnicamente para sembrar arroz». Además, la adopción de técnicas como las «secas intermitentes» en el cultivo de arroz, en lugar de la inundación tradicional, puede generar «resultados superiores, los rendimientos son superiores»