Llegó agosto y la preparación ante un eventual fenómeno “El Niño” sigue con retraso, en el caso de la descolmatación del río, o solo existe en el papel, en lo referente a cuencas ciegas.
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Frente a este escenario, los especialistas consultados advirtieron que el tiempo se agota y la ciudad sigue más vulnerable que nunca ante la naturaleza.
Sobre la descolmatación, el Ejecutivo transfirió a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) más de S/80 millones para limpiar y descolmatar 94 puntos críticos de los ríos Piura y Sullana.
En el primer caso, ya se inició la descolmatación del cauce cerca al puente Independencia por un monto de S/ 4 millones.
Según el decano del Colegio de Ingenieros, Hermer Alzamora, la intervención es insuficiente porque no considera ni retiro de vegetación ni trabajos para reforzar los diques.
En la zona se observa la presencia de una pala mecánica, un tractor oruga y un aproximado de cuatro volquetes que retiran arena del cauce del río y lo llevan a una zona cercana. Los trabajos cuestan S/ 4 millones 617 mil.
Desorden
Sobre el tema, el exdirector de operaciones del proyecto Chira Piura, Mario Montero, aseguró que se han repartido tramos del río sin criterio de unidad.
“Se han repartido las obras porque no tienen capacidad. No existe por lo menos un ente ejecutor que se responsabilice de todas las obras y que las interconecte. Cada entidad toma su parte y lo único que se han repartido es definir a qué cota van a llegar, nada más”, señaló Montero.
Sostiene que se debe intervenir 45 kilómetros de cauce del río entre Piura y laguna Ramón, mediante la limpieza y canalización.
“El río tiene que estar limpio para que soporte el caudal. No porque sea emergencia solo le van a dar capacidad de 2.000 m³/seg. Con eso, se desborda y está demostrado. Debe darse una limpieza para tener una capacidad de por lo menos 3.500 m³/seg”, dijo.
De acuerdo al decreto de urgencia N° 015-2023, el ANA intervendrá 28 puntos críticos del río Piura entre los cuales destacan Vicús, Huápalas, La Encantada, Santa Rosa, Pampa Flores, Otoya, Monte Elena, El Ala, Huasimo, Periquillo, Salitral, Lágrimas de Curumuy, Las Montero, puente Independencia, Casaraná, zona More, El Ñato, Chutuque, entre otros.
Aquí no se toma en cuenta el tramo de más de 2.5 kilómetros entre la presa Los Ejidos hasta aguas abajo del puente Bolognesi.
Esta lotización de los trabajos en el río, también fue cuestionada por el ingeniero Andrés Farfán.
“Lo que están haciendo con la mano derecha, es decir excavando, lo van a enterrar con la mano izquierda. La misma tierra de los sectores que no se van a descolmatar, con el impulso y la energía del agua, se va a depositar donde se han descolmatado”, señaló.
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Cuencas ciegas
Al riesgo de inundación por el caudal del río hay que sumar el otro por lluvias.
A la fecha, no se ha iniciado ningún trabajo de excavación de las piscinas de tormentas en las zonas críticas, para luego impulsar el caudal hacia drenes o el río.
Las primeras fichas se presentaron en mayo, pero se proyecta que los trabajos recién empezarán en setiembre. El plazo de ejecución es de tres meses.
Según el asesor del Ministerio de Vivienda, Jorge Montenegro, sí les alcanzará el tiempo, sin embargo, refiere que tienen un plan para trabajar en lluvias.
Este sector tiene a cargo las cuencas más grandes como Chilcal, Ignacio Merino, cinco esquinas, Av. Irazola, Guardia Civil, estación Gulman, estación Tacna y La Primavera (Sullana).
“Ya se hicieron algunas investigaciones de suelos y parte de hidráulica. Esperemos que esto concluya a fin de mes y rápidamente lanzar el proceso. Se empezarían [los trabajos] los primeros días de setiembre a más tardar. Hemos dicho que con lluvias o sin lluvias el proceso no puede detenerse. Estamos habilitados para hacer cualquier acondicionamiento con el ánimo de cerrar la actividad tal cual”, dijo Montenegro.
La propuesta es habilitar piscinas de tormenta de hasta 1.300 m³ de capacidad, con celdas de polipropileno y cuatro electrobombas de 250 litros/seg de capacidad.
Esto unido a un sistema de tuberías de hasta 5 kilómetros de distancia.