La recaptura de Crisman Nissama Ponce (31), alias “Loco Krisman”, volvió a encender las críticas contra las autoridades policiales y penitenciarias de Piura. El interno, fugado del penal de Varones de Piura el 18 de octubre, fue detenido no por un operativo policial, sino gracias a vecinos de Curamori que frustraron un intento de robo. La ciudadanía exige una respuesta firme y transparente del general Manuel Farías y del INPE.
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En conferencia de prensa desde la Divincri Piura, la Policía Nacional presentó la recaptura de “Loco Krisman”, pero el anuncio no calmó el malestar ciudadano. Para muchos, la fuga de un reo peligroso del penal de Río Seco y su posterior detención gracias a la acción vecinal reflejan una grave falta de control y coordinación entre la PNP y el sistema penitenciario.
La captura por parte de la población
El interno fue sorprendido por vecinos del caserío Ciudad Noé (Curamori) cuando intentaba robar una motocicleta. Los ciudadanos lo retuvieron y dieron aviso a la policía, que formalizó su captura. El general Manuel Farías reconoció la participación de la población, aunque lamentó las críticas que atribuyen todo el mérito a los vecinos.
Sin embargo, para la ciudadanía, el hecho de que un reo fugado haya permanecido libre durante más de una semana y que su captura se haya dado por iniciativa civil, es una muestra de falta de vigilancia y respuesta oportuna por parte de las autoridades.
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Intento de engaño y situación legal
Durante la intervención, “Loco Crisman” intentó hacerse pasar por mudo y dijo llamarse “Simbo”. La policía confirmó luego su identidad como Crisman Félix Ponce, interno con prisión preventiva por extorsión en Talara y Piura.
Será investigado por hurto en flagrancia y posteriormente trasladado a un penal de mayor seguridad, mientras el INPE y la PNP investigan cómo logró fugarse del penal el pasado 18 de octubre. Cinco funcionarios penitenciarios ya fueron detenidos por presunta colusión o encubrimiento.
Reacciones y medidas posteriores
El general Farías aseguró que se reforzarán los bloqueadores celulares del penal de Río Seco, cuya activación definitiva será el 1 de noviembre, y que los reos extorsionadores han sido trasladados a otros establecimientos.
También informó sobre la incautación de cerca de 2,000 mini celulares y la captura de delincuentes vinculados a redes de extorsión, entre ellos un exfiscal, un excoronel y el sicario “Julito”, detenido con una granada y dinamita.
Pese a estas acciones, la ciudadanía demanda mayor control y eficacia para evitar nuevas fugas y fortalecer la seguridad en los penales. El caso de “Loco Krisman” ha dejado al descubierto la vulnerabilidad del sistema penitenciario y la urgente necesidad de una respuesta firme por parte de la Policía Nacional y el INPE.
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