Un grupo de empresas de Piura cerró o quedó con millonarias deudas tras cuatro meses de estado de emergencia porque se les negó tablas de salvación como la Suspensión Perfecta de Labores de trabajadores (SPL).

Se trató de una salida legal que ofreció el Ejecutivo para que las empresas no paguen planillas, bajo la condición de no romper el vínculo laboral.

En compensación, el Estado aseguraba un bono de 760 soles al colaborador por cada mes de suspensión.

Empresas

Según el presidente de la Cámara de Comercio de Piura, Javier Bereche, a una minoría de empresas en Piura se le rechazó el beneficio, pero provienen de rubros importantes como la hotelería, entretenimiento y la agroexportación.

“Hasta hace poco, se era más riguroso en las revisiones y no se aceptaba buena parte de los pedidos de suspensión perfecta, cuando la mayoría de estos tenían razón, es decir, las empresas no estaban operando y no tenían para pagar las planillas”, indicó.

En esa línea, Bereche sostuvo que la expectativa es que el nuevo ministro mire más a las empresas tal como se privilegian los derechos laborales.

“Con la gestión anterior había un interés de hacer prevalecer el derecho y el vínculo laboral, lo cual me parece correcto, pero ya habían situaciones que no se entendían”, comentó.

Puso de ejemplo el sector turismo. “Un hotel de playa pagó marzo, abril y después ya no tenía dinero. No se les aceptaba la suspensión y tampoco había acuerdo con trabajadores”, expuso.

Sobre el rubro exportador, Bereche indicó que se rechazó la petición porque la empresa seguía en funciones, pero a una capacidad muy reducida.

“Una agroexportadora estaba trabajando al 20% de capacidad y paró el resto. Bajo ese criterio, el Ministerio de Trabajo no te aceptaba la suspensión perfecta porque decía que estabas trabajando, a pesar que el 80% estaba parado”, refirió.

Consenso

Sin embargo, la suspensión perfecta de labores no fue la única salida a la crisis.
Bereche narra que desde la Cámara de Comercio de Piura se impulsó mucho el trato directo entre el empleador y sus trabajadores para buscar una salida a la crisis económica.

“Se ha visto recortes temporales de salarios de 10% y 20% por determinados meses hasta que puedan reactivarse y retomar las actividades. Hemos visto negociaciones también de las gratificaciones”, dijo.

Agregó que en otros casos, solo se descontó salarios al personal a partir de determinado monto.
“Creo que en esta nueva era del ministerio de Trabajo se hará prevalecer a la empresa. […]Con decir que nadie se va a la suspensión perfecta, pero no hay para pagar, entonces se está propiciando a que la empresa quiebre”, comentó.

Préstamos

Un tercer escenario laboral fue el caso de empresarios que debieron endeudarse para cancelar las obligaciones y planillas.

“Una empresa del sector automotriz totalmente paralizada pagó marzo y abril con su patrimonio. Luego en mayo recurrió a un préstamo [de 900 mil soles] para poder pagar la planilla. Y no le aceptaban la suspensión perfecta. En junio la aceptaron, pero por corto tiempo porque en julio se reactivó todo. Eso hace que los empresarios asuman deudas”, recalcó.

No se aplicó

Otro fue el caso del sector de transportes. Según Martín Ojeda, representante la Confederación de Transportistas Terrestres del Perú (Cotrap), ninguna de las 500 empresas de transporte interprovincial se pudo acoger a esta figura legal.

“Es una burla. El gobierno no puede dar normas para que no se apliquen, mas aún en una actividad que está paralizada, en su mayoría con una crisis y baja demanda”, indicó.

Los motivos para rechazar los pedidos es que la empresa no acreditó que no se reunió con los trabajadores para exponer el caso.

“En esta pandemia, lo más difícil es traer a los trabajadores y hacerlos firmar documentos. Ellos dicen que tienes que probar que se intentó negociar con los trabajadores, cuando todos estaban encerrados”, dijo.

Ante la negativa, agregó, siguen con sus obligaciones de pagar los sueldos. “Por eso están quebrando. Con todo derecho, los trabajadores se sindicalizan y lo llevan al Ministerio de Trabajo. Y el culpable es el Estado porque nunca ejecutó la suspensión perfecta. Ya he recibido como 10 llamadas que me dicen se están yendo a la quiebra, no pueden pagar a los trabajadores y la mayoría de rutas está cerradas”, anotó.

Pagan y quiebran

En este limbo de pagar sueldos atrasados o quebrar estarían varios hoteles y restaurantes.

Según el directivo de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora), Óscar Soriano, solo a un 20% de hoteles se les aprobó la suspensión y otras están en reconsideración.

“Si no presenta un recurso de reconsideración o da por agotado el trámite, la empresa tiene que reconocer los sueldos no pagados. Si la empresa paga los sueldos de los tres meses, quiebra, porque no ha tenido ingreso”, anotó.

Por Frank García Guerrero