Una terrible experiencia le tocó vivir a una administradora y madre de familia quien junto con su pequeña hija de cinco años fue retenida en su propia casa por cinco desalmados sujetos.
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La víctima J.V.R. (40) contó a El Tiempo que los despiadados hampones sin ningún respeto por las mujeres y los niños, la golpearon y obligaron a entregar sus bienes.
Portando armas de fuego y aprovechando el nulo patrullaje policial, los bandoleros la despojaron de objetos de valor por un monto superior a los 30 mil soles.
Temió por su vida
Todo ocurrió el pasado viernes en la urbanización Rinconada del Sol, a espaldas de la urbanización Lourdes.
Según comentó la agraviada, cerca de las 2 de la tarde tocaron la puerta de su domicilio, luego divisó por la calle un automóvil negro que se alejaba.
“Después de cinco minutos volvieron a tocar la puerta y al asomarme por la ventana vi que no había nadie, por lo que abrí y en ese momento aparecieron cinco sujetos con armas de fuego quienes ingresaron abruptamente a mi casa”, recuerda.
Vociferando irrepetibles insultos, los sujetos le apuntaron con sus armas de fuego, la tomaron del cabello, la golpearon y le taparon el rostro con un polo junto con su hija.
“Me tomaron por sorpresa y tras encañonarme, me colocaron un polo, me amarraron y a punta de golpes me exigían que les entregue el dinero y joyas. Todo esto delante de mi pequeña hija”, sostuvo.
La víctima dijo que en todo momento temió que estos desalmados sujetos atentaran contra su vida o la de su pequeña, pues no guarda dinero en efectivo en su vivienda.
“Les rogué que no le hicieran daño a mi hija ni a mí. Sin embargo, seguían torturándome para que les diga donde guardo dinero o joyas”, añadió.
Minutos de terror
Con el control de la situación, los delincuentes empezaron a revisar todos los ambientes de su domicilio en busca de dinero y al no encontrar, empezaron a apropiarse de aparatos electrónicos, zapatillas, joyas, documentos, pasaportes y objetos de valor que guardaba en su cuarto y en los de sus menores hijas.
Tras 20 minutos, los sujetos mantuvieron retenidas a ambas, para luego huir a bordo de un automóvil.
Después de la traumática experiencia que le tocó vivir, la víctima se repuso del shokc y se dirigió hasta la comisaría de Los Algarrobos para prsentar la denuncia de este grave hecho.