Los servicios de limpieza pública fueron una de las labores que nunca ha paralizado durante estos tiempos de pandemia. Decenas de trabajadores de esta área en Piura comprendieron que su trabajo era esencial para mantener una ciudad limpia en medio de una crisis sanitaria.
Ante ello, el Arzobispado de Piura creyó conveniente declarar a San Martín de Porres, el «santo de la escoba», como «Patrono del personal de limpieza pública». Esto, debido al pedido que realizaron los servidores y, también, por la loable labor que ellos mismos realizan.
«En una muestra de agradecimiento al Señor por cuidarlos y mantenerlos con salud a lo largo de estos meses, y acogiendo el pedido de los mismos obreros, los ha puesto bajo la especial protección de nuestro querido Santo de la Escoba, para que sea su modelo e intercesor por todas sus intenciones y necesidades», se lee en el comunicado del Arzobispado de Piura.
Respeto y admiración
El reverendo padre Ricardo González Gatica expresó su admiración y respeto para los trabajadores municipales.
«Doy fe de que son personas verdaderamente heroicas y merecedoras no sólo de nuestro más profundo agradecimiento y respeto, sino también de nuestra admiración. He podido ver durante este tiempo con qué profesionalismo y, a la vez, con un modo muy humano y amoroso, cómo buscan hacer con esmero su trabajo, que muchas veces no es nada sencillo», manifestó.
Por su parte, la jefa de la Unidad de Residuos Sólidos de la Municipalidad Provincial de Piura, Ruth Oliva Peña, agradeció el gesto de la Iglesia Católica y reiteró el compromiso de los 200 colaboradores de limpieza para continuar con sus labores con humildad y entusiasmo.
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