A un mes de culminar la gestión del fallecido expresidente de la Junta de San Lorenzo, Bruno Fossa Villar, se ha informado que las deudas que mantenían con bancos y trabajadores han sido saneadas en su totalidad y esperan dejar un fondo económico para la nueva gestión, que ingresará tras las elecciones de este domingo.
El gerente de la Junta, Juan Gómez, dio a conocer que hace cuatro años, cuando inició la gestión de la actual directiva, hallaron las cuentas de la Junta embargadas y en quiebra, por más de dos millones de soles que tenían pendiente con una entidad financiera, además de juicios de sus trabajadores, falta de pagos de AFP y salarios.
Ante esta situación, la gerencia y el consejo directivo impulsaron un trabajo de cobranza de la tarifa de agua y se logró recaudar el dinero para saldar las millonarias deudas y para poder reducir en un 30% el índice de morosidad de los usuarios de la Junta.
Sin embargo, Gómez manifestó que, en diciembre del año pasado, un grupo de trabajadores nombrados iniciaron un nuevo juicio por más de 300 mil soles en beneficios que debieron recibir de las gestiones agrarias predecesoras.
Por otro lado, aún tienen pendiente otro juicio con la empresa PiuraMac por un millón de soles, en el cual está involucrado el programa AgroRural (adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego). Cabe decir que ambas demandas aún no tienen sentencia.