La falta de infraestructura pública y la informalidad han hecho que Piura se mantenga en el doceavo puesto en materia de competitividad. Así lo informó el gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), Diego Macera.
Además, en diálogo con El Tiempo, señaló que nunca antes se había tenido un periodo tan largo de expectativas económicas en negativo y esto se debe principalmente a la actual incertidumbre política del país.
– ¿Cuál es el diagnóstico que el IPE ha realizado sobre el tema del desarrollo en Piura?
Según el último informe del índice de competitividad regional, Pura aparece en el puesto doce, las principales debilidades están en infraestructura y empleo, aquí es donde se encuentra más oportunidades de mejora.
– ¿Cuál es el motivo?
En cuanto a infraestructura hay todavía muchos proyectos de inversión pública que no se han podido avanzar a la velocidad que uno hubiera querido, por ejemplo en el tema de banda ancha, caminos y carreteras, esto se refleja en los indicadores de ejecución que hay en el Gobierno regional que está por debajo del promedio nacional.
– ¿Del actual gobierno regional?
No estoy hablando específicamente de este pero tomando una visión más amplia, en los últimos 10 a 11 años, el Gobierno Regional de Piura está más cerca de ejecutar uno de cada dos soles en inversión pública, mientras que el promedio nacional es dos de cada tres.
– ¿Y en el tema del empleo?
En el caso del empleo, el tema va más por un crecimiento sostenido desde los últimos cuatro años de la informalidad laboral en la región, esto por supuesto se acentúa durante la pandemia pero incluso en este proceso de recuperación económica donde el número de trabajadores está por encima del millón, esta recuperación ha venido de la mano con una mayor informalidad.
– ¿Cuáles son las actividades económicas que se deberían impulsar con más esfuerzo?
Esta es una región bendecida en varios aspectos pero tiene mucho potencial en turismo y en este momento creo que hay mucha oportunidad para reinventarse en el sector y poder ofrecer cosas más novedosas. La ventaja aquí es que hay mucha entrada del turista nacional y este número no se ha visto tan afectado a comparación de los turistas extranjeros. Entonces aquí hay una oportunidad de mejora.
– Por otro lado, ¿cómo viene afectando la incertidumbre política en la economía nacional?
Si uno ve los indicadores sobre expectativas económicas, tenemos más de un año en un tramo negativo; prácticamente desde la primera vuelta electoral, la expectativas están en terreno negativo. Nunca habíamos tenido un periodo tan largo de expectativas en negativo, esto habla de la percepción que tienen los empresario y agentes del mercado sobre la incertidumbre política que se está generando en el país.
– El hecho de que se insista en una Asamblea Constituyente no permite que el panorama económico se aclare…
Esto hace mucho más complicado el panorama, creo que a lo que deberíamos movernos es a un ambiente donde discutamos reformas concretas, pero llevar la discusión al nivel de una Asamblea Constituyente a mi me causa mucha preocupación.
– ¿Cuál es el impacto en la administración pública que constantemente cambien a los ministros de Estado?
Es un problema serio para el avance de la administración pública y las consecuencias las estamos empezando ya a ver en el tema de gestión; por ejemplo, la fallida compra de fertilizantes, el problema de los pasaportes. Estos problemas pueden trasladarse a otros sectores, hay innumerables asuntos donde el Estado necesita competencia y si no tenemos los perfiles adecuados poco a poco va haber una erosión de la fuerza del aparato público y eventualmente va a costar mucho recuperar.
– De continuar con esta incertidumbre política sumado a la incapacidad del actual Gobierno ¿Cuál serían las consecuencias para el país?
De continuar esta situación, lo que se va a tener es un estancamiento en un crecimiento mediocre como el que muy probablemente tendremos este año, entre 2 y 3% probablemente, que para el Perú es insuficiente. Este es un país que dado nuestro nivel percápita y con los niveles de los precios del cobre deberíamos estar en las condiciones de estar creciendo por lo menos entre 4 a 5% , no está sucediendo y el riesgo es que nos quedemos anclados y eso no nos permite dar un cambio genuino para mejorar la caliad de vida de la población.
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