Autor: Adriana Berru Veliz
La informalidad laboral en Piura no solo golpea a agricultores y comerciantes, sino también a miles de profesionales y técnicos que, pese a tener estudios superiores, trabajan sin contrato, sin seguro y sin acceso a derechos básicos como vacaciones o pensión.
Puedes leer ► ¿Sequía a la vista? Descartan Niño Costero y advierten posible déficit de lluvias en Piura
Según datos del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), en la región existen más de 26 mil profesionales y 25 mil técnicos que se desempeñan en condiciones informales. Esto significa que abogados, contadores, ingenieros, enfermeros, electricistas o mecánicos laboran sin estar en planilla ni recibir beneficios laborales.
“Lo que tenemos es que incluso personas con formación superior terminan atrapadas en la informalidad”, explicó Germán Vega, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).
La realidad detrás de los empleos “formales”
Vega advierte que muchas veces la apariencia de un empleo estable esconde la precariedad. “Pensemos en una contadora que trabaja en un estudio contable. Ella cumple con un horario fijo y recibe cada mes un sueldo; sin embargo, nunca le hicieron firmar un contrato y tampoco está en planilla. A simple vista parece que tiene un empleo formal, pero en la realidad se encuentra en la informalidad porque no cuenta con un seguro de salud, no aporta a una pensión y si algún día es despedida, no podrá reclamar vacaciones ni gratificaciones”, señaló.
Consecuencias directas en los trabajadores
Estar en la informalidad significa vulnerabilidad absoluta. Los empleados sin contrato no tienen cómo reclamar derechos ante un despido arbitrario, incumplimiento de pago o la falta de beneficios. Además, carecen de seguro de salud, pensión y compensación por tiempo de servicios (CTS), quedando expuestos a bajos salarios, largas jornadas y condiciones inseguras.
“Cuando la respuesta a si tienes contrato, planilla y beneficios es ‘no’, las consecuencias son graves. En la práctica, significa que el esfuerzo del trabajador no se traduce en estabilidad ni en un futuro previsible, perpetuando el círculo de la informalidad y la precariedad”, agregó Vega.
La problemática trasciende lo individual. Según el ranking de Comex, Piura es la segunda región menos competitiva en empleo debido a la debilidad en el acceso a trabajos formales y en la provisión de beneficios.











