Un grupo de trabajadores CAS COVID-19 despedidos llegó hasta el frontis de la Dirección Regional de Salud para reclamar se haga efectivo el pago de sus vacaciones truncas, a la que accedieron mientras enfrentaban los contagios de miles de piuranos por el SARS COV2.
Eduardo Farro, uno de los 390 trabajadores afectados, señaló que tienen de conocimiento que el Estado, a través del Minsa, habría transferido el presupuesto para pagarles ese beneficio.
“En la Diresa, nos dicen que no tienen plata. Sabemos que esa plata ha sido para pagar beneficios a los funcionarios de confianza del partido; esto es injusto, mientras nosotros poníamos el pecho, estos señores se la llevan fácil. Queremos que nos paguen lo que nos corresponde”, indicó.
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