Hasta el último día del año, la cifra total de asesinatos fue de 154, récord de la última década. Las extorsiones se triplicaron, mientras que 900 vehículos fueron robados en 4 provincias de la región.
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Apocas horas de finalizar el 2025, el resumen de la violencia extrema es de terror. La cifra de asesinatos, la mayoría por sicariato, es preocupante pues en todo el año hubo 154 casos, la más alta en la última década. Esta data ubica a Piura como la cuarta región más violenta del país.
El año que se va también fue marcado por las extorsiones, que increíblemente sumaron más de 3,500 casos, casi el triple de lo ocurrido en el 2024. En tanto, al menos 900 vehículos (motos, trimóviles, autos y camionetas) fueron robadas en el 2024, en las provincias de Piura, Sechura, Morropón-Chulucanas y Huancabamba.
Piura registra data de terror
Según el Sistema de Información de Defunciones (Sinadef), en enero pasado 11 piuranos fueron asesinados por temerarios sicarios. En febrero, la cifra fue de 12; en marzo subió a 16 crímenes; en abril, nueve ciudadanos fueron ultimados por peligrosos gatilleros.
Siguiendo la escala de terror, en mayo ocurrieron 11 asesinatos, junio se incrementó a 13, igual data se dio en julio (13). En agosto, 10 ciudadanos fueron blanco de los asesinos a sueldo, en setiembre, la cifra criminal se movió a 14.
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En tanto, 12 homicidios ocurrieron en octubre, mientras que noviembre la data subió a 20, hasta anoche, 13 piuranos fueron asesinados en diciembre que culmina hoy.
¿Cuándo parecen los primeros casos en Piura?
La primera víctima mortal de este año fue Omar Jesús Guzmán Mejía, un joven mecánico de 39 años, quien perdió la vida el 1 de enero en la puerta de un bar en la Urbanización Los Titanes.
Según testigos, Omar Guzmán fue asesinado por sicarios que dispararon delante de los vecinos, luego de un confuso altercado. En ese mismo contexto, dos personas resultaron heridas por los disparos.
Los homicidios no cesaron, y solo unos días después, otros dos primos, Anthony Távara Pulache (28) y Alfonso Hernán Valle Mendoza (18), fueron acribillados frente a un bar en un hecho similar.
La violencia, en el mismo enero, siguió golpeando a las familias piuranas, como lo demuestra el asesinato de María de los Ángeles Arellano, una madre de familia que fue asesinada por sicarios en el asentamiento Campo Polo, en Castilla, cuando visitaba a una amiga. La balacera dejó, además, a otra mujer herida de bala.
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