Tres efectivos policiales de la Comisaría de Huancabamba llegaron hasta la vivienda de J. R. S. (84), ubicada en el caserío Pundin, para informarle al adulto mayor que tenía una orden de captura. El poblador asustado por la noticia suplicó a las autoridades para que no lo arrestarán.
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Los agentes argumentaron que para liberarlo tenían que entregarles 1,500 soles, por lo cual el adulto mayor les dijo que solo tenía 1,400 soles. El monto fue aceptado por los custodios del orden. El dinero lo recibieron antes de marcharse.
Afortunadamente, la familia del anciano se comunicó de inmediato con uno de sus hijos de nombre Audencio. Este en compañía de otro familiar se dirigió rápidamente a buscar a los policías.
Luego de localizarlos confrontó a los agentes, ya que él es un reconocido rondero de Quispampa Alto, ellos al inicio se negaron. Al final aceptaron el hecho, se disculparon y se comprometieron a devolver el dinero, lo cual efectivamente hicieron, regresando la suma entregada al anciano.
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