A menos de una semana de finalizar el año, han ocurrido 152 crimenes que ubica a Piura como una de las regiones más violentas. Según la estadística, se trata de la cifra más alta de los últimos 10 años, lo cual ha ocasionado preocupación entre las autoridades y ciudadanía.
En esta línea marcada por la criminalidad, la noche de Navidad no fue la excepción luego que un padre agricultor fue asesinado a cuchilladas. En tanto, se han reportado grescas en el penal Piura, donde un reo (policía) resultó apuñalado.
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No retornó a casa
De varias puñaladas fue asesinado el hombre de campo y padre de familia, Cristian David Inga Inga (38), cuando retornaba a su vivienda en el centro poblado de Cieneguillo Sur, jurisdicción de Sullana.
La familia del padre, exige justicia y la captura de los asesinos. Aseguran que no tenía problemas con nadie ni había recibido amenazas.
Según informó Pedro Inga Castillo, padre de la víctima mortal, el mayor de sus cinco hijos y el único varón se fue a la casa de sus suegros, en el sector de Las Mercedes, a dejar unos regalos para sus ahijados por la fiesta de Navidad.
Ferocidad y tragedia
Eran las diez de la noche aproximadamente del 25 cuando Cristian David Inga conducía el mototaxi para llegar a su vivienda, donde lo esperaban su esposa Geotista Sernaqué y sus tres hijos de 17, 14, y 10 años. Sin embargo, a inmediaciones del cruce la Ballona, dos sujetos lo interceptaron.
Uno de los agresores, amparado en la oscuridad de la noche, lo acuchilló varias veces.
Varias de las heridas mortales las tenía en el tórax, lado izquierdo (por el corazón) lo que le habría provocado su muerte en cuestión de segundos.
Cuadro de horror
Fueron vecinos y los integrantes de la Junta Vecinal de Seguridad Ciudadana que al ser avisados de que había una persona en la carretera decidieron acudir a constatar y al verlo sin vida comunicaron a los policías de la comisaría de El Obrero.
Los custodios llegaron al lugar para realizar la diligencia del levantamiento del cadáver y su posterior ingreso a la morgue legal. Pasado el mediodía de ayer, el cuerpo fue entregado a sus familiares.
Pide justicia
Pedro Inga, agobiado por la tristeza, señaló: “Pido justicia para que la muerte de mi hijo no quede impune. El asesino se ha ensañado con él, son varios cortes que tiene en el cuerpo. No le han robado el mototaxi, el celular no aparece, pero seguro lo han tirado por algún lado porque está encendido”.
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