En una sesión virtual, el pleno del concejo de Piura aprobó ayer la adenda al convenio para la construcción del relleno sanitario.
De esta manera, se asegura el presupuesto de S/31 millones para la habilitación del nuevo botadero controlado que se financia con fondos del Ministerio del Ambiente y la cooperación japonesa.
Ambas entidades habían previsto que para julio de este año se cierre el proyecto a nivel nacional, tras culminar las inversiones en diferentes comunas.
El retraso se generó por la ubicación del nuevo terreno del relleno. La anterior gestión adquirió un predio ubicado en la vía Piura-Chiclayo.
Para acceder al mismo, se debía construir una vía por un valor de 9 millones de soles, con los cuales no cuenta la comuna.