El Gobierno Regional adjudicó la buena pro para la reconstrucción del estadio Miguel Grau por un monto de S/192 millones a favor del Consorcio Piura, luego de varias semanas de retraso que generó la observación de diferentes postores. Se espera que los trabajos empiecen después del mes de julio mientras se revisa el expediente técnico y se firma el contrato respectivo con los representantes del consorcio ganador de la buena pro.
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Pese a las críticas por la millonaria inversión, para algunos especialistas, se trata de una oportunidad para dinamizar la economía de la ciudad y atraer la organización de grandes eventos deportivos internacionales.
Impulsará negocios locales
De acuerdo al exdecano del Colegio de Economistas, Williar Hidalgo, los proveedores locales de servicios y comercio serán los grandes beneficiados con la esperada inversión en esta infraestructura deportiva.
“La decisión del gobierno regional de destinar parte importante de su presupuesto de inversiones a construir un estadio deportivo puede tener un impacto significativo en la economía local […] el gasto público actúa como motor de la economía al generar empleo, ingresos y demanda agregada”, explicó Hidalgo.
Para el economista no solo debe evaluarse por la inversión en sí misma sino por la cadena de negocios que aparecerán por la reconstrucción del recinto deportivo.
“La construcción del estadio no solo implica cemento y acero, sino también una cadena de efectos multiplicadores si el dinero llega a los bolsillos adecuados. Cuando los proveedores y trabajadores son locales, el efecto dinamizador se multiplica: los ingresos generados por la obra se gastan en la misma ciudad, impulsando a su vez a pequeños comercios como restaurantes, transporte y otros servicios. Este ciclo de gasto fortalece el tejido económico urbano y puede reducir el desempleo en el corto plazo”, aseveró.
Cabe indicar que el equipo patrimonio de Piura, el Club Atlético Grau, ha clasificado a la copa Sudamericana en las últimas ediciones, pero por la falta del estadio ha tenido que jugar en Lima, perdiendo una oportunidad de mostrar la ciudad al mundo.
“Una infraestructura deportiva bien gestionada puede atraer eventos, turismo y nuevas oportunidades comerciales”, sostiene Hidalgo.
En esa línea, el economista planteó que no debe desperdiciarse esta oportunidad con proveedores de fuera de la región.
“Si los proveedores principales son foráneos, gran parte del dinero invertido se fuga hacia otras regiones. Aunque la infraestructura quedaría en la ciudad, el impacto económico inmediato se reduce, ya que los beneficios del gasto se trasladan fuera del circuito local. En este caso, el estadio puede convertirse en una obra vistosa, pero con escaso poder de reactivación económica real. Por eso, más allá de la construcción en sí, el impacto dependerá de quiénes participan y se benefician del proceso”, añadió.
¿Cuál es el monto de inversión y la capacidad del nuevo estadio Miguel Grau?
Cabe indicar que la remodelación del coloso miraflorino, de más de 60 años de antigüedad, demandará una inversión de más de 192 millones de soles y tendrá una capacidad para 20 mil 200 espectadores, tribunas techadas, camerinos, sala de prensa, palcos VIP y sistema VAR. Además cumplirá con los estándares internacionales de seguridad para albergar encuentros deportivos de diversos clubes del país. Los trabajos tienen como plazo de ejecución 420 días calendario.
Asimismo, se prevé la instalación de césped tipo bermuda, ideal para encuentros de alta competencia; pozo de agua exclusivo para regar el césped y abastecer los servicios internos. Con estas mejoras Miguel Grau se convertirá en un estadio profesional de primer nivel, ideal para grandes eventos deportivos como la Copa Sudamericana, Copa América y Libertadores.











