Se vuelve a repetir el problema en Nueva Sullana. Los desagües volvieron a colapsar en una de las principales avenidas del sector, generando olores nauseabundos y un grave foco de contaminación que afecta no solo a los vecinos, sino también a estudiantes, trabajadores y transportistas.
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El problema ocurre en la intersección de las avenidas Tangarará y Martínez de Compañón. Esta última, actualmente, sirve como vía alterna ante los trabajos que se ejecutan en la carretera Sullana–Paita, con el proyecto de Turicarami.
La acumulación de aguas servidas ha convertido el tránsito en una odisea para conductores de vehículos livianos y pesados, quienes deben soportar el hedor y el riesgo de salpicaduras de aguas residuales.
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