Predecir cuándo se iniciará la tercera ola no es posible, pero de acuerdo al comportamiento del virus, el incremento de contagios en el Perú siempre ha llegado después de Asia, Europa y Estados Unidos, por ello, las medidas de prevención no deben abandonarse, sostiene el médico epidemiólogo, Edward Mezones-Holguín, coordinador del Centro de Estudios Económicos y Sociales en Salud de la Universidad San Ignacio de Loyola (Usil).
Explica que, en Piura se ve mucha gente usando mal la mascarilla o reuniones y celebraciones, lo cual incrementa el riesgo de contagios, más aún cuando la variante delta empieza a ser predominante en el país. “En Piura hay 22 casos detectados de esta variante, pero deben haber más debido a que es altamente contagiosa”, explica.
Los jóvenes
El director regional de Salud, José Nizama, señala que en las últimas semanas las camas UCI del hospital Santa Rosa y La Videnita se encuentran ocupadas por pacientes de 20 a 40 años.
“Esta situación nos preocupa porque la mayoría de los pacientes son jóvenes” señala.
Ocurre todo lo contrario a lo que pasó en la primera y segunda ola, cuando los más afectados fueron personas mayores de 40 años y especialmente el grupo de mayores de 60.
Vacunación
La vacunación en Piura ha llegado al 22% de la población que ya está inmunizada con sus dos dosis. Se estima que un 30% tiene una dosis, pero hay un 40% de la población mayor de 40 años de Ayabaca y Huancabamba que no está vacunada, según una fuente del Minsa.
En este sentido, Mezones-Holguín estima que esta población podría tener mayores complicaciones si se llega a contagiar, porque no tienen disponibilidad de recursos médicos cercanos. Si bien es cierto, que a nivel de la región han mejorado los servicios, las poblaciones alejadas siguen abandonadas.
Preparación
En cuanto a la preparación de los servicios de salud, para afrontar una tercera ola, Mezones-Holguín señala que Piura está mejor que en las dos olas anteriores: hay más experiencia del personal, más camas UCI, más plantas de oxígeno y mayor conocimiento de la enfermedad. Sin embargo, señala que hay que tener en cuenta el cansancio del personal e inspeccionar el funcionamiento de las plantas de oxigeno.