A raíz del fallecimiento de una escolar de 15 años baleada en la cabeza por resistirse al robo de su celular y el asesinato de un estudiante de la PNP por el mismo motivo, líderes de la Iglesia y la Defensoría del Pueblo condenaron los repudiables asesinatos y exhortaron a las autoridades a actuar con mayor firmeza en la lucha contra la inseguridad ciudadana.
“En primer lugar, mis oraciones por el eterno descanso de la menor, y mi cercanía y consuelo a su familia, a quienes les expreso mis más sentidas condolencias; en segundo lugar, mi más firme condena por este vil asesinato, es repudiable e inaceptable que por el robo de un celular, una vida adolescente, llena de esperanza y futuro se haya visto truncada”, manifestó el Arzobispo de Piura, monseñor José Antonio Eguren Anzelmi.
En ese sentido, alertó que la delincuencia en nuestra región avanza a pasos alarmantes, por lo que pidió al Gobierno fortalecer a la Policía Nacional.
“Reitero mi pedido del pasado 15 de agosto que urge fortalecer a nuestra Policía en Piura con más efectivos, patrulleros y logística, para que combata de manera más efectiva a la delincuencia, el crimen organizado y la inseguridad ciudadana”, dijo.
No hay firmeza
Por su parte, el párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, Miguel Medina Pacherre, señaló que las autoridades están fallando en combatir la inseguridad ciudadana porque no son firmes aplicando las normas.
“Las autoridades tiene una responsabilidad en la medida que sean firmes o no, porque detienen a un muchachito y con coimas lo liberan, la población tiene que tomar sus propias medidas porque la autoridad oficial no brinda la seguridad debida[…] estamos viviendo en una sociedad con mucha desconfianza”, comentó.
En su opinión, la seguridad se está deteriorando cada vez más por la falta de coordinación entre las autoridades locales y la población.
“El gobernador quiere hacer las cosas a su modo, el alcalde de otro, la Policía y las juntas vecinales de otro, no hay una mesa de consenso que permita un trabajo conjunto”, finalizó.
En tanto, el representante de la Defensoría del Pueblo en Piura, César Orrego, alertó del nivel de peligro al que ahora están expuestos los piuranos.
“Es gravísimo el avance al que ha llegado la delincuencia en Piura y especialmente en Sullana porque no hay ningún límite y puede afectar a los niños y a cualquier persona, esto no debemos pasarlo por alto”, sostuvo.
Acciones inmediatas
En ese sentido, enfatizó que las instituciones encabezadas por el Gobernador Regional, los alcaldes provinciales y distritales, la Policía Nacional, el Ministerio Público, el Poder Judicial y la ciudadanía deben tomar acciones inmediatas y no permitir más muertes en Piura, menos de niños y niñas.
“No podemos estar sin realizar ninguna actuación para librar y tener en seguridad a los niños, niñas y adolescentes en nuestra región”, afirmó.
Orrego pidió que la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), refuerce los procedimientos para las incautaciones de armas de fuego.
“Estamos refiriendo un documento a la Sucamec para que nos informe cuántas armas están siendo utilizadas para los diversos hechos delictivos y de esta manera lograr que la Policía y la Fiscalía realicen todas las gestiones para sacarlas de circulación”, declaró.
De igual forma, la Defensoría solicitó a la Dirección Regional de Educación y a las doce UGEL que impulsen la creación de brigadas de autoprotección escolar.
“En Piura tenemos más de cinco mil colegios con más de medio millón de escolares por cuidar; por lo tanto, estas brigadas deben ser impulsadas para que junto con la Policía y Serenazgo se busque custodiar a los niños no solo dentro de las escuelas sino en los alrededores”, finalizó.
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