Una joven identificada como Kassandra Manrique Soto (22 años) fue intervenida el sábado por la mañana mientras visitaba a su hermano en el centro penitenciario.
El personal de seguridad notó su nerviosismo durante una revisión corporal de rutina y, tras cuestionarla, descubrieron que llevaba sustancias prohibidas en su estómago.
La rápida acción de las autoridades del recinto penal y la intervención del Ministerio Público y la Policía Nacional permitieron el hallazgo de 10 cápsulas de presunta droga en su cuerpo después de ser llevada al hospital para una evaluación médica.
El hermano de la acusada, Henry Manrique Soto (26), ya cumplía una condena por tráfico ilícito de drogas. Las autoridades han intensificado las medidas de seguridad en la prisión y recuerdan a los visitantes sobre las consecuencias legales de intentar introducir sustancias ilegales según lo estipulado en el DL 29867.