Pese a que el alcalde Gabriel Madrid y la Municipalidad Provincial de Piura, continúan afirmando haber desalojado el comercio ambulatorio las calles del Mercado de Piura, Diario El Tiempo comprueba el caos y el desorden que reina en el principal centro de abastos de la ciudad.
Diario El Tiempo recorrió las calles del Mercado de Piura, donde exploramos la compleja situación del comercio ambulatorio en Piura. Nos dirigimos a las avenidas Mártires de Uchuracay, el Jirón Gonzalo Farfán, la avenida Blas de Atienza y el Jirón San Lorenzo.
El miércoles último, la Municipalidad Provincial de Piura emitió una nota informativa titulada: “MPP recupera Av. Blas de Atienza del comercio ambulatorio en operativo inopinado”; líneas más abajo el gerente de Servicios Comerciales, Ing. Luis Encalada Chicchón, señala que habían “recuperado” el 70% de la Av. Blas de Atienza; sin embargo, horas después LA HORA pudo constatar que el reordenamiento solo duró algunas horas dado que el comercio ambulatorio volvió a instalarse en las vías públicas.
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Horas después, La Municipalidad volvió a la zona entre las 5 y 6 a.m., según declaró el Alcalde Gabriel Madrid, horario en el que ni siquiera los vendedores se encuentran en la zona y realizaron una publicación desmintiendo la información publicada por el diario La Hora afirmando que sí habían desalojado a los comerciantes ambulantes.
Diario El Tiempo visitó la zona y se pudo comprobar que el problema persiste, a pesar de las publicaciones en redes de la Municipalidad de Piura desmintiendo la nota del diario La Hora, sobre la toma de estas calles por parte de los ambulantes pese al desalojo que hubo la madrugada de este último miércoles 3 de enero.
Conversamos con los comerciantes afectados, quienes expresaron su descontento y pidieron al alcalde que cumpliera su palabra. Solicitan que les devuelvan sus pertenencias y que se respeten los acuerdos previos de no desalojarlos, sino reubicarlos de manera adecuada.
Lo cierto es que las autoridades locales deberían entrar en negociaciones con los comerciantes ambulantes para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes. El caos del complejo de mercados de Piura es una situación que requiere un enfoque equilibrado para mantener el orden en el espacio público y garantizar los derechos de quienes dependen del comercio informal, pero sobre todo, de los piuranos que asisten a diario a este centro de abastos.
En resumen, el comercio ambulatorio en el complejo de mercados de Piura sigue siendo un desafío en constante evolución. Recordemos la importancia de encontrar soluciones duraderas y beneficiosas para todos.
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