La gestión del Establecimiento Penitenciario de Piura volvió a ser objeto de cuestionamientos luego de que se conociera la salida de su director, Lincoln Víctor Maraví Gallardo, en medio de señalamientos por presuntos actos de corrupción y recientes incidentes ocurridos dentro del recinto. La decisión fue oficializada mediante una resolución presidencial emitida el 9 de diciembre, en la que se dispone su retiro del cargo.
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La medida se produce tras una serie de denuncias que apuntan a un supuesto favorecimiento por parte de agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) hacia dos internos, hechos que desencadenaron críticas y exigencias de investigación. Estos señalamientos se intensificaron luego de la fuga del reo conocido como “Loco Krisman”, un episodio que generó serias dudas sobre los protocolos de seguridad y el control interno del penal.
De acuerdo con fuentes vinculadas a la administración penitenciaria, la acumulación de estos hechos habría sido determinante para la decisión de reemplazar a Maraví Gallardo, quien permaneció en el cargo en un periodo marcado por controversias y cuestionamientos sobre la disciplina interna del establecimiento.
Paralelamente, una segunda resolución designa a Fernando Ángel Rivera Fora como nuevo subdirector del penal de Piura. Su incorporación tiene como objetivo reforzar la gestión institucional y fortalecer los mecanismos de supervisión y control, en un contexto donde se exige mayor rigurosidad en la administración penitenciaria.
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La situación en el penal de Piura continúa bajo observación, mientras se espera que las investigaciones determinen las responsabilidades y se adopten medidas correctivas para evitar la repetición de incidentes que comprometan la seguridad y transparencia del sistema penitenciario.
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