La implementación de rondas en las ciudades para combatir la inseguridad ciudadana, a ejemplo de las rondas campesinas, podría restar autoridad a la Policía y debilitar al serenazgo municipal.
Así lo creen analistas y alcaldes consultados por El Tiempo en relación a la propuesta del presidente de la República, Pedro Castillo, que en la capital ya provocó la creación de las primeras academias de los futuros ronderos urbanos.
Incluso el alcalde de Lima, Jorge Muñoz manifestó su preocupación por el uso político que se haría de las rondas urbanas.
Alcaldes
Desde el punto de vista de los alcaldes, antes de crear organismos paralelos, se debe reforzar a los cuerpos de serenazgo y no quitarles autoridad ante población.
“Según la Constitución quien tiene a cargo la seguridad ciudadana es la Policía Nacional y el serenazgo como un apoyo preventivo. De antemano hay que ser respetuoso de la Constitución. Las rondas campesinas tienen su intervención en la zona rural. [Crear un organismo paralelo] sería debilitar el sistema, cuando lo ideal es fortalecer a la Policía y al serenazgo de las municipalidades”, comentó el alcalde provincial de Sullana, Power Saldaña.
A su criterio se requiere más fondos para incrementar de 120 a 250 serenos en la ciudad.
En tanto el alcalde de Talara, José Vitonera, también se mostró en contra de la polémica medida porque tendría un móvil político y restaría fuerza a la labor del serenazgo en la ciudad.
“No estoy de acuerdo. Esto ya se ha visto en otros países de la misma línea política del actual gobierno. Más fácil es repotenciar a la policía y que haya más vacantes en las escuelas […] Si vamos a hacer un uso político de la seguridad, será lamentable. Hay que reforzar a la policía y serenazgo”, aseveró la autoridad.
Riesgos
Según el alcalde, no se puede debilitar la labor de la policía y serenazgo que ya están capacitados.
En su caso tienen cerca de 150 serenos debido a las limitaciones en la recaudación de tributos.
Un segundo problema, agrega, es el uso que se daría a estos grupos de ronderos urbanos. “Si esto se politiza, todo aquel que no piensa como el gobierno, será atacado”, comentó.
Sin embargo, no todos los alcaldes se mostraron en contra. Para otro grupo, las rondas urbanas solo deben ser un complemento y no una organismo paralelo.
“Como fuerza complementaria no se puede descartar en la medida que esté dentro de una integralidad de lucha contra la delincuencia que, evidentemente, lidera nuestra Policía. Ya si hablamos de policía paralela como otros países lo han tenido, en lugar de un apoyo tendríamos excesos y problemas”, dijo el alcalde de Piura, Juan José Díaz.
La autoridad explica que la figura de las rondas urbanas ya existe a través de las juntas comunales en cada asentamiento.
“El ministro del Interior debería aclarar que es lo qué se va a hacer para romper con estas especulaciones”, expuso el alcalde de Piura.
Es peligroso
Por su parte, el alcalde de Sechura, Justo Eche Morales, sostuvo que las rondas son efectivas en la zona rural.
“En la ciudad tendríamos que ver cuál es la norma que les permitiría ejercer ese control ciudadano que ahora solo es una competencia exclusiva de la Policía. Podría ayudar a la tranquilidad pública, pero ante la delincuencia armada sí es riesgo y podrían ser víctimas”, comentó la autoridad municipal.