El último 17 de marzo ocurrió un aluvión en el caserío Agua Blanca que culminó en Hualtacal, en el distrito de Canchaque, dejó a 3,600 familias aisladas. Sin embargo, todos los piuranos están ayudando a que estos pueblos se levanten.
Se supo que, desde ayer, comienza a llegar la ayuda humanitaria para los damnificados del aluvión con artículos de primera necesidad, tales como camas, colchonetas, frazadas, agua y otros enseres en beneficio de la población cuyos daños son significativos.
Según informó la municipalidad de Canchaque, son varias instituciones públicas y privadas quienes se han sumado a esta iniciativa; pero también se conoció que ciudadanos de a pie también ofrecen donativos.
«Gracias a la solidaridad de nuestros amigos de buen corazón que siguen uniéndose a esta noble causa, que permitirá lograr recuperarse del difícil momento que les ha tocado vivir a muchas familias del distrito canchaqueño», explicó la comuna en un pronunciamiento.
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