Ante alerta de un posible fenómeno en 2022, especialistas piden a autoridades que aceleren ejecución de obras para estar preparados.
“Hacemos un llamado a las autoridades para prepararse para el próximo año. Tenemos unos 8 meses para culminar las defensas ribereñas y no llegar al 2022 en la misma situación. Aprovechemos el tiempo para culminar el tramo uno y dos de las defensas ribereñas, y enfoquémonos en el mantenimiento de casetas de bombeo, limpieza de drenes. Ya no da el tiempo para hacer represas”, comentó Manuel Asmat, decano del Colegio de Ingenieros.
Esto, luego de que el investigador del fenómeno El Niño, Manuel More, alertara sobre la posible ocurrencia de uno de estos eventos para el verano del 2022. Consideró que las recientes lluvias serían consecuencia de los cambios de temperatura del mar y un anticipo de un El Niño clásico.
“Tomemos en serio la alerta de More, que nos da casi un año más para avanzar con las obras. Si esto llegase a ocurrir, va a suponer un retraso en su ejecución, no solo durante el periodo lluvioso, sino mientras se recupera la transitabilidad. Sería un desastre, ahora que estamos en una posición de vulnerabilidad”, expresó Asmat.
Además, indicó que el avance de la Autoridad Para la Reconstrucción Con Cambios (ARCC) no es significativo, tomando en cuenta que han pasado 4 años desde el siniestro, y para el próximo verano no se tendrán las obras de prevención que la región necesita: drenajes pluviales en cuatro ciudades y la solución integral.
Consideró necesario que la ARCC cambie de unidad ejecutora si ve retrasos en las obras, como es el caso de las defensas ribereñas a cargo del Gobierno Regional, que reubique los recursos a unidades más eficientes.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio e integrante del Comité Consultivo para la Reconstrucción, Javier Bereche, recordó que en 2017 las pérdidas en infraestructura llegaron a los 10 mil millones.
“Un nuevo Niño sería catastrófico. Para el próximo año, solo tendremos terminadas las escuelas y los centros de salud, pero no las obras significativas. El Estado aún tiene una deuda social con nosotros, en el kilómetro 980 todavía hay gente viviendo y va a venir otro fenómeno y no les construyeron un hogar. ¿Y las defensas?”, criticó.
Se pierden cultivos
El presidente de la Junta de Usuarios del Bajo Piura, Julio Taboada, explicó que un nuevo periodo de intensas lluvias implicaría perder todos los cultivos y parte de la infraestructura de riego.
“Por las inundaciones, casi todos los cultivos se pierden, hasta los permanentes como el arroz. Además, afectaría la infraestructura de riego. La ARCC aún no termina de reconstruirla”, dijo.
Dato
* “La zona 1+2 del Pacífico Ecuatorial ya está empezando a registrar anomalías positivas y altas temperaturas en el mar. Sería un Niño clásico”, dijo Manuel More.