La razón por la que no se ha logrado una alta cobertura de vacunación en la región, es la falta de estrategias de comunicación de parte de las autoridades de Salud para llegar a la población.
Esto lo indicó, Lucía Seminario Coordinadora del Proyecto de Apoyo a la vacunación de la COVID-19 en Piura, proyecto desarrollado por la ONG Prisma con el apoyo de USAID.
“Creo que se necesita fortalecer capacidades a los comunicadores de Diresa y todas las instituciones para que apoyen esta causa. Se debe hacer un diagnóstico previo, eso nos funcionó por ejemplo en Huarmaca, sector donde las familias no querían vacunarse y de acuerdo a eso pudimos establecer qué estrategias eran correctas para llegar a la población”, dijo.
Agregó que: “Por ejemplo, en Huarmaca, donde hay una población dispersa que no ve televisión, no tienen redes sociales, de que sirve que publicar videos hermosos en esos medios donde la población no tiene acceso. Ellos tienen acceso a una emisora local, a un altoparlante que está liderado por un actor social, líder social o un comunicador empírico. Entonces, allí le falta articular a las autoridades de salud y ayudar con la difusión del mensaje correcto”.
A su vez, la directora ejecutiva de la ONG Prisma, Marilú Chiang Echenique, sostuvo que se debe dotar de más recursos para la región para que se pueda seguir coberturando en las zonas más alejadas.
“De repente es la falla en la comunicación de parte de las autoridades, la cual es muy vertical y se tiene que acercar a los mismos líderes de las comunidades, los mismos agentes comunitarios para que ellos puedan explicarles a los integrantes de las comunidades”, declaró.
La directora ejecutiva mencionó que durante el desarrollo del proyecto, se identificó que la población le hacía caso al médico, la enfermera de la zona y, por eso se hizo material audiovisual donde eran ellos los que les hablaban y el mensaje llegaba y accedieron a vacunarse.
“No se está logrando la máxima cobertura en la región y en el país porque no hay muchos recursos y personal. Por eso hay que priorizar de personal y recursos a las zonas más alejadas. Y en otras regiones como Amazonas, hay que llegar con otras estrategias”, dijo.
Vacuna anual
Respecto a la posibilidad de que la vacuna contra la COVID-19 se haga de forma anual, ambas especialistas coinciden que dicha vacuna sí podría instalarse en el calendario de vacunas.
“Tendríamos que consultarle a las personas especializadas, de acuerdo a como vaya llegando la información del exterior. Quizá si la vacuna se vuelva parte de nuestro calendario regular de vacunación, creo que se podría seguir asumiendo a través de los establecimientos de salud, así como sucede como las demás vacunas como la influenza, el neumoco que son vacunas que ya están dentro del esquema”, mencionó Lucía Seminario.
Marilú Chiang agregó que luego del proyecto ha quedado una base para que sea sostenible el proceso.
“Con este programa de vacunación, hay bastante capacitación que se ha hecho al personal de salud en el manejo de la cadena de frío, de sensibilización a la población. Ahora queda una base para para que Diresa continúe y que este proceso sea sostenible y en caso se instale una vacuna anual, se pueda hacer”, puntualizó.
El proyecto de Apoyo a la Vacunación tuvo un espacio de un año y tres meses y gracias a la intervención se logró la aplicación de casi cinco millones de dosis en la región Piura.
Por ello, la directora ejecutiva, Marilú Chiang, exhortó a las autoridades a seguir dotando de recursos al personal de Salud para que se continúe con la vacunación y se salgan las brigadas a vacunar casa por casa para completar las dosis de refuerzo para la población en zonas alejadas.
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