A pesar de estar prohibido por el estado de emergencia sanitaria y contrario a los protocolos establecidos, los deudos de un fallecido por COVID–19 ingresaron al cementerio público San José, en un número de aforo mayor a lo permitido por las normas sanitarias.
En un video se aprecia que con el ataúd ingresaron al camposanto 20 familiares, entre ellos un menor de edad, todo con el permiso de los vigilantes. Mientras tanto, otro grupo de personas se quedó en el exterior.
Los protocolos permiten a solo cinco personas.