Las extorsiones han crecido alarmantemente de 1371 (2024) a 2423 (2025), y aún no termina el año. Este flagelo está provocando un impacto devastador en el sector comercial, manifestándose en el cierre de pequeños negocios y en una preocupante pérdida de empleos.
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La presidenta del mercado de Piura, Angélica Palomino, ha señalado que la delincuencia y las extorsiones se han convertido en una amenaza constante para los comerciantes, obligándolos a cerrar su puestos y en algunos casos a migrar a otros lugares.
cierre de negocios
Según la dirigente, al menos diez de sus colegas han optado por vender o abandonar sus puestos ante las amenazas, una decisión que repercute directamente en las familias que dependen de estos establecimientos por generaciones.
Aunque en muchos casos no se puede determinar si el cierre se debe a la quiebra o a la extorsión, el resultado es el mismo: se agota el capital y se pierden fuentes de trabajo.
Palomino subraya que mientras los dueños de los negocios pueden subsistir, los trabajadores quedan desamparados, sin un claro horizonte para su reinserción laboral.
Los más vulnerables ante este escenario son los pequeños comerciantes y bodegueros, quienes, a pesar de su vitalidad para la economía local, carecen de la protección necesaria.
ARTISTAS EN LA MIRA
Entre las víctimas de los extorsionadores figuran agrupaciones musicales y artistas, como fue el caso de Susana Alvarado, cantante de Corazón Serrano y recientemente Tony Rosado, exintegrante de Armonía 10, quien actualmente cuenta con su propia banda musical.
De igual manera han sido blanco de ataques dueños de restaurantes, pollerías, bodegas, distribuidores, boticas, bazares, librerías además transportistas y empresarios de construcción de Sullana, Talara, Las Lomas, Veintiséis de Octubre, Piura, Castilla, Bajo Piura, entre otros.
aló desde el penal.
El esfuerzo de las autoridades para frenar las extorsiones, no es suficiente. El hallazgo de equipos móviles en el penal Piura deja en evidencia que las extorsiones, en su mayoría, siguen saliendo desde el mencionado centro de reclusión.
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Las autoridades en las pesquisas identificaron a un reo extranjero como el propietario de uno de los aparatos
La requisa se realizó en las celdas 24 y 25 del pabellón 5 izquierdo. Los agentes encontraron un mini celular encendido sobre una hamaca de la celda 24. El propietario sería el recluso J. F. V. M. (32), de nacionalidad venezolana. Otro equipo similar fue hallado en el ducto del “baño turco” de la celda 25. Se sabe que el celular estaba encendido.
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