Un escenario impredecible se vive en Piura al no tener defensas de concreto en varios puntos de la ciudad y con un caudal del río en aumento constante por las lluvias en el Alto Piura.
Al cierre de edición, el caudal del puente Sánchez Cerro llegaba a 585 m³/seg con tendencia a incrementar en las próximas horas.
Si bien falta mucho para llegar a 1.290 m³/seg y 1.900 m³/seg, que son los niveles oficiales de alerta amarilla y roja, lo cierto es que este caudal menor sigue erosionando las defensas expuestas por la paralización de los trabajos.
¿Hasta cuándo resistirán? No hay certeza. “[La colocación de geomembrana] sí ayuda hasta un cierto nivel, pero si tú me preguntas que si es suficiente y que con eso estamos seguros? Yo no sabría porque depende del caudal que va a venir y de un estudio de ecosondaje”, explica el ingeniero hidráulico de la UDEP, Jorge Reyes.
El estudio de ecosondaje es urgente, dice Reyes, para saber cuáles son las actuales condiciones del río.
“Hay que determinar el fondo del río, es decir, a que cota está el fondo. Si sabemos donde está el fondo podemos saber cuál es la capacidad que tiene el río en este momento, es decir, cuál es el caudal con el que se puede desbordar y el nivel al que puede llegar, amenazando en las quebradas y zonas del Bajo y Alto Piura”, agrega Reyes.
Una medición urgente porque el fondo ha sido removido y tiene los materiales de la construcción de las nuevas defensas.
“He ido al puente Cáceres y veo que el fondo del río está un poco más alto de lo normal, pero eso ha sido observación visual. Se necesitan equipos”, anotó.
Se debilitan
Para al ingeniero Pedro Castillo, con el aumento del caudal se ejerce más presión sobre el dique expuesto, a pesar que se le ha colocado la geomembrana.
“El agua en el fondo sigue saturando y filtrando hacia la ciudad, en Piura y Castilla. Esa filtración está en función a la altura del nivel del agua. El peso del agua va generando que trate de salir por cualquier sitio y en este caso tiene el suelo inerme, sin protección, formándose las cangrejeras en el fondo. Es impredecible lo que suceda. Con 700 a 800 m³/seg vamos a tener unos 60 centímetros de donde estamos”, indica Castillo.
La respuesta ante este escenario otra vez provino de la empresa privada Pronte Ingenieros.
Ayer el personal hizo labores de reforzar la colocación del manto de geomembrana que se colocó la semana pasada.
La prioridad es evitar que continúe la erosión del talud expuesto en la margen izquierda (cerca al colegio Don Bosco).
Desde el 3 de marzo, la empresa asumió el contrato para terminar las obras de las defensas ribereñas en el tramo entre el puente Cáceres y aguas abajo del futuro puente Integración.
Por ahora, no hay inicio formal de los trabajos debido al aumento del caudal del río Piura. Estas empezarían en abril.
En riesgo
Para el ingeniero Luis Morán la ciudad está en riesgo por tener una defensa expuesta al caudal del río.
“Con el dique expuesto estamos con una mayor vulnerabilidad de antes y encima con estos problemas administrativos. Se juega con la seguridad de la ciudad cuando debería ser la prioridad”, afirmó.
Sistema de alerta
De otro lado, el ingeniero Castillo recuerda que el proyecto Chira Piura posee un sistema de alerta temprana que debe servir para informar a la población.
“El Chira Piura debería tener personal permanente monitoreando el sistema de alerta temprana. Hay una incapacidad total del Gobierno Regional”, anotó.
Por su parte, el jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Provincial (COEP), adscrito a la Municipalidad de Piura, Eduardo Arbulú, dijo que el actual caudal del río no implica una alerta.
Las primeras medidas como la restricción de los puentes se tomarán cuando el caudal supere los 1.290 m³/seg y se cerrarán al superar el umbral de los 1.900 m³/seg.
Por el momento, la Municipalidad de Castilla dispuso el cierre al paso vehicular por el malecón María Auxiliadora entre los puentes Sánchez Cerro y Bolognesi.
El riesgo de erosión es latente en la ciudad.
Por Frank García Guerrero