Joven madre ahora pide ayuda para sus familiares, en especial para su hija, pues todos están contagiados con coronavirus,
El experto en salud pública del Colegio Médico de Piura, Julio Barrena Dioses, considera que el caso de la enfermera merece una investigación exhaustiva del Ministerio de Salud.
La primera vez que a Lady E.F.Q., una enfermera piurana de 27 años, le dijeron que había adquirido la covid-19 había realizado un turno de 12 horas en el cual tuvo contacto con una paciente positiva que llegó al hospital Santa Rosa de Piura, al día siguiente de iniciada la emergencia nacional para frenar la expansión del coronavirus.
El 17 de marzo le aplicaron la prueba del hisopado y dos días después le confirmaron el diagnóstico. Desde entonces guardó la cuarentena obligatoria durante 15 días para evitar contagiar a su familia, pues en su casa del asentamiento Nueva Esperanza, en el distrito Veintiséis de octubre, vivía con su hija de un año y 10 meses y su madre de 63 años.
“Yo me aislé en mi casa. Seguí tratamiento domiciliario porque era asintomática, y solo tenía la garganta seca. Mi Colegio de Enfermeras me dio un bono y asesoría psicológica a través de llamadas telefónicas. La Diresa les hizo la prueba de hisopado a mi mamá y a mi hija y salieron negativas”, narró.
Lady hizo cuarentena por 40 días: los 15 días que manda la resolución ministerial y 25 días para asegurarse de no contagiar a otros. Luego de ello volvió a hacerse la prueba del hisopado, y el 23 de abril le informaron que el resultado fue negativo. Ya recuperada y de alta volvió a trabajar los últimos días de abril para la Gerencia regional de Desarrollo Social. Su función era monitorear a los piuranos que venían de Lima en los viajes humanitarios.
“Mi trabajo era hacerles control de temperatura, vacunarlos contra la influenza, y demás. Para ello iba a todos los hoteles donde estaban hospedados, con todos los equipos de protección personal. Mi rutina era de 8:00 am a 1:00 pm”, señala.
El temor de la joven enfermera era volver a contagiarse, el 14 de mayo su temor se hizo realidad. Era el último día de trabajo, llegó a su casa a la 1:00 de la tarde con fiebre.
“Fueron 7 días con 39° de temperatura. Me asusté demasiado, pero me tranquilizaba pensar que había cumplido todos los protocolos, pero luego mi mamá empezó a toser y a tener fiebre también”, recuerda.
El 21 de mayo acudió al hospital Jorge Reátegui Delgado junto a su madre. A ambas les sacaron tomografía a los pulmones. El médico especialista en radiología les indicó que tenían los daños patológicos que el covid ocasiona en estos órganos respiratorios.
“Se ven varias manchitas. En mi caso el compromiso en los pulmones es al 30% y en el de mi mamá al 35%”, expresó.
De inmediato le contó a su jefe lo sucedido pues la dificultad respiratoria aumentaba y temía lo peor. El personal de la Dirección regional de Salud fue a su domicilio y desde las 4:00 de la tarde de ese día, la enfermera y su madre son albergadas en la Casa Solidaria destinada para la cuarentena de pacientes Covid.
La salud de las dos es estable. “La tos ha disminuido y mi mamá ya puede caminar”, cuenta. Sin embargo, su hija, que se quedó al cuidado de su prima, empezó a presentar fiebre.
“Esta prima que tiene a cargo a mi hijita también tiene fiebre, al igual que su esposo, sus dos hijas y otros familiares. Ellos ya están con tratamiento».
Lady cuenta, que a su tío de 68 años, a quien le venía aplicando tratamiento, también le diagnosticaron covid-19, y este jueves por falta de ventilador mecánico en el hospital Jorge Reátegui, falleció. Dos hermanas del difunto, de 58 y 73 años, respectivamente, también han dado positivo al nuevo coronvirus. En tanto otros familiares con los que tuvo contacto están esperando su resultado.
“Soy enfermera y tengo miedo de volver a trabajar. Yo siempre he querido ayudar a mi gente, pero tengo temor de no salir de esto y de no volver a mi hija”, señala.
Por ello, pide a las autoridades de la Diresa, del Gobierno Regional y del Ministerio de Salud atender su caso, pues su hija está en casa de una prima.
“Yo no puedo trabajar en este momento, mi hija necesita alimentarse, asegurar su tratamiento pues también tiene fiebre. Ese es mi pedido, yo iba a empezar a trabajar, pero deberé aislarme otros 40 días”, imploró
Vía Cultivalú