Después del Alto Piura y la recuperación de Poechos, uno de los megaproyectos más esperados en la ciudad es el ansiado terminal terrestre. Durante más de 40 años, todas las gestiones municipales ofrecen esta millonaria inversión sin que ninguna hasta la fecha lo haya conseguido.
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Uno de los gobiernos municipales que estuvo más cerca fue durante el periodo del exalcalde Eduardo Cáceres Chocano (2003-2006). Casi al final de su mandato, se contaba con un expediente técnico listo y un proceso en marcha para obtener un crédito ante el Banco de la Nación.
En entrevistas posteriores, la exautoridad señalaba que por tratarse de un millonario endeudamiento que comprometía a la siguiente gestión, se optó por dejar que el nuevo concejo retomara el proceso encaminado.
Sin embargo, en el siguiente gobierno del alcalde José Aguilar Santisteban, el concejo municipal, en su primer acuerdo del periodo, decidió no seguir adelante. Desde ahí, apostó por buscar inversionistas privados para entregar en concesión la infraestructura del futuro terrapuerto que necesita la ciudad.
¿Qué pasa ahora?
Sobre el tema, el alcalde de Piura, Gabriel Madrid junto al Ministerio de Transporte, a través de Promovilidad, y la cooperación internacional del Banco Mundial, precisó que es una inversión de largo aliento que tendría frutos hacia el año 2032.
“[El proyecto] está en el paquete de inversiones del [futuro] Metropolitano. Este mes de agosto debe haberse dado la buena pro de la consultora que hará el perfil técnico. Eso lo está viendo Promovilidad. Es una inversión de 325 millones de soles y se consideran dos terminales, uno en Veintiséis de Octubre y otro en Castilla”, declaró Madrid.
El terminal de Castilla se ubicaría en un terreno municipal al costado de la vía Piura-Chulucanas (después del óvalo), mientras que el segundo se localizaría en la parcela “A” del nuevo distrito (cerca del intercambio vial).
“La inversión viene a través de un bono que estamos trabajando con el Banco Mundial, la cooperación alemana y francesa. La obra como tal debe comenzar, de acuerdo a la planificación que ellos tienen, en el año 2032, justo para los 500 años de Piura. Ellos están avanzando con estas consultorías internacionales y [se ejecutaría] a través de un endeudamiento del MEF con el Banco Mundial”, aseveró.
Trabajan perfil de proyecto
De acuerdo al asesor de alcaldía y especialista en transporte, Jorge Timaná Rojas, los terminales se unirán al sistema integrado de transporte que incluye la construcción de una vía troncal en la Av. Sánchez Cerro o en la Av. Cáceres. De esta manera, el transporte masivo, interprovincial, nacional e internacional funcionarían con terminales ubicados a la salida de la ciudad.
“El Sistema Integrado incluye dos terminales en los extremos de la ciudad que integra el transporte público masivo y rápido con lo que sería el transporte interprovincial y nacional. Es parte del perfil que se está trabajando ahora con la cooperación internacional”, afirmó Timaná.
En relación a la reubicación de los actuales terminales privados, el especialista sostuvo que la respuesta estará en lo que plantee el consultor.
“Van a analizar dos troncales como son Sánchez Cerro y Cáceres. Ya el estudio definirá cuál es el recorrido a partir de los estudios. [Sobre las empresas] esto es parte del estudio, la operación y todo eso. El estudio dirá cómo sería esa integración, pero la idea es tener todo centralizado, tanto el sistema rápido urbano como con las empresas interprovinciales”, aseveró el especialista.
Caos urbano
En tanto, se gesta el megaproyecto de transporte, los piuranos continúan sufriendo con el caos que genera la circulación de los buses de transporte nacional. Un primer escenario de caos ocurre en la Av. Loreto con la salida y arribo de los buses de empresas como Flores, Cavasa, Ronco, Sullana Express, Civa, Movil Bus, Dora, entre otras empresas con salidas diarias hacia la capital.
El otro escenario de caos ocurre en la Av. Sánchez Cerro con la invasión de los buses de la ruta hacia Las Lomas y Tambogrande. No solo se trata de la circulación junto los buses de transporte urbano y taxis colectivos, sino que los conductores de estas unidades recogen y dejan pasajeros en plena avenida.
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