La crisis de la salud en Piura la sufren a diario miles de pacientes que deben madrugar para conseguir una cita tanto en los hospitales que financia el Ministerio de Salud (Minsa) con el Gobierno Regional, así como los nosocomios del seguro social de EsSalud.
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En ambos sistemas, el panorama es el mismo. Largas colas de pacientes o sus familiares para conseguir una cita y luego aguardar durante horas por una atención médica que casi siempre no será completa por la falta de diagnóstico por imágenes o pruebas de laboratorio.
En el primer caso, el paciente tendrá que sacar de su bolsillo para obtener una tomografía o ecografía en el sector privado y en el segundo caso, las pruebas se mandan a hacer de nuevo porque ya se vencieron por los meses de espera.
“La salud de la región Piura está en UCI. No hay mayor transferencia de los recursos del Sistema Integral de Salud (SIS) que recortaron en el gobierno de la señora Boluarte y no sabemos si en estos tres meses se van a nivelar los fondos. Con ese dinero se deben comprar medicinas y cosas que no están dentro del presupuesto de los centros de salud y hospitales”, sostiene el presidente del comité por la salud y la vida, Dewar Gómez.
De acuerdo al expresidente de la Federación Médica Regional, Arnaldo Vite Quiroga, el Seguro Integral de Salud (SIS) destina un promedio de 25 soles por cada piurano afiliado a este seguro del Minsa, cuando debería darse unos 200 soles.
Transferencias
El otro problema es que tampoco hay transferencia de dinero para poner a funcionar al 100% los nuevos hospitales y establecimientos de salud que han construido el Ejecutivo y el Gobierno Regional.
Se trata de los hospitales de Chulucanas y Sullana, así como los establecimientos de salud de Tacalá y Castilla (exCesamica).
Santa Rosa
Sobre el hospital Santa Rosa, ahora los consultorios externos se han trasladado a un sector del local conocido como La Videnita.
“Ya no se ven las colas afuera [del hospital] porque ahora están adentro. Sin embargo, falta muchísimo en el tema de los medicamentos. Solo tienen paracetamol y un par de cosas más. Es mentira cuando el SIS afirma que te van a devolver lo que gastes en medicina. No lo devuelven. No podemos seguir así porque estamos cada día peor”, aseveró Gómez.
A esta zona, que fue diseñado como un centro deportivo, se han derivado las citas de especialidades como ginecología, endocrinología, traumatología, neumología, neurología, otorrino, dermatología, psiquiatría, urología, pediatría, cirugía general y otros.
Presupuesto
De otro lado, el expresidente de la Federación Médica, Arnaldo Vite, consideró que otra de las razones para la crisis del sector salud es que no se coloca a funcionarios capacitados en puestos clave.
“Si el gobernador no designa a los funcionarios adecuados que puedan tener una visión amplia del sector, buscar sus problemas y priorizarlos, no se logrará nada. En segundo lugar, se necesita un plan regional de salud que se establece a nivel del Consejo Regional de Salud donde se reúnen todos los decanos de las carreras involucradas en salud. Sin embargo, no se hace esa situación”, consideró Vite.
De otro lado, Vite reiteró el gran problema que representa la falta de presupuesto para corregir las brechas existentes.
De esta manera, el paciente tiene que sacar de su bolsillo para conseguir tomografías, medicamentos y hasta los materiales de la operación en varios casos.
Personal
Asimismo, Vite criticó la política de contratación del personal asistencial que no brinda estabilidad o se hace bajo criterios políticos.
“Hay trabajadores con mucho tiempo bajo la modalidad de contrato y cada cierto tiempo se les pide que se sometan a una nueva evaluación y concurso. En cambio hay personas que ingresan sin examen y solo por favoritismo. No cumplen con su horario de trabajo y son los primeros en dar visos de corrupción. No solo hablamos de un médico, técnico o enfermero, sino también lo vemos a nivel de funcionarios que no están cumpliendo con su función. Hay directores que no llegan a su establecimiento”, aseveró.
Para el galeno, el otro gran problema para el empeoramiento de las condiciones de salud en la región es la falta de participación de la población en las diferentes campañas que se organizan.
“La población no se ve involucrada. Las coberturas de vacunación y los accesos a viviendas en las actividades preventivo promocionales del dengue no se llega a la cobertura adecuada simplemente porque la población no acata las indicaciones del personal de salud”, sostuvo.
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