El inicio de la primavera y el aumento de temperaturas en Piura traerán consigo un mayor riesgo de enfermedades, advirtió el médico infectólogo César Guerrero. Según explicó, el cambio de estación y el calor favorecen la propagación de vectores como el zancudo Aedes aegypti, así como problemas digestivos y complicaciones asociadas a la exposición solar.
Puedes leer ► Camión se vuelca en la última curva de la Cuesta del Alto en Talara
El especialista indicó que el incremento de la temperatura acelera la capacidad de replicación del zancudo transmisor del dengue y otras arbovirosis como chikungunya.
“Con más calor vamos a tener más mosquitos y, por ende, mayor riesgo de casos de dengue”, explicó.
Advirtió que, aunque este año los casos no han sido tan elevados, no hay garantía de que esa tendencia se mantenga. El corte constante de agua en varios sectores de Piura obliga a la población a almacenar líquidos en condiciones inadecuadas, lo que podría convertirse en criaderos del vector.
Enfermedades digestivas y golpes de calor
El infectólogo también alertó sobre un posible aumento de cuadros digestivos durante la primavera y el verano.
“Las altas temperaturas, sumadas a una inadecuada conservación de los alimentos, predisponen a enfermedades diarreicas”, explicó.
Además, recomendó reforzar la hidratación para evitar episodios de deshidratación o golpes de calor, así como proteger la piel de quemaduras solares.
Guerrero también se refirió a la cobertura de vacunación contra el dengue. A nivel nacional, la aplicación de la primera dosis alcanza el 95.42 %, mientras que la segunda dosis apenas llega al 52.57 %.
En el caso de Piura, la primera dosis se mantiene en 94.97 %, muy similar al promedio nacional, pero la segunda dosis registra un 54.07 %, superando levemente la media del país. “No es lo ideal, lo recomendable es llegar a más del 70 % y aspirar al 100 %, pero al menos se ha mejorado respecto a meses anteriores, cuando solo alcanzábamos el 45 %”, indicó.
Recomendaciones
El especialista instó a la población piurana a reforzar medidas preventivas como:
- Eliminar criaderos de zancudos.
- Mantener adecuada conservación de alimentos.
- Evitar la exposición prolongada al sol y protegerse con bloqueador.
- Consumir suficiente agua para prevenir la deshidratación.
“El inicio de la primavera debe encontrarnos preparados para evitar un repunte de enfermedades transmisibles y complicaciones asociadas al calor”, concluyó Guerrero.











