El exministro de economía, David Tuesta, en entrevista exclusiva con El Tiempo, dio su opinión respecto a como la inestabilidad política afecta al país; además, mencionó la importancia de que el Gobierno central debe darle a distintos sectores que influyen positivamente a la economía peruana.

– ¿Qué es lo más preocupante de la economía, respecto del Fenómeno El Niño Costero y la coyuntura política?

Primero que nada importan las consecuencias que esto deriva para las familias que viven en esas zonas, los damnificados que se van a seguir generando si es que esto continúa, incluso si se acentúan las lluvias, los huaicos e inundaciones; lo segundo tiene que ver con el impacto económico que va a generar ello sobre la propia región que se ve seguramente afectada porque las carreteras e infraestructura que no van a poder estar en buenas condiciones para transportar sus productos. Preocupa el impacto que va a tener el país porque puede generar escasez de algunos alimentos, esto también puede impactar en la inflación.

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– ¿Cómo se puede contrarrestar ello?

Se tiene que estar preparado: por un lado se requiere conversar con la población para su traslado de las zonas que son inundables o que están cercanas a las quebradas, esto deberá estar acompañado con un plan de ayuda económica, dado en un corto plazo. Las soluciones definitivas demoran, tardan; sobre todo si se quiere hacer soluciones integrales o grandes, estas obras pueden demorar entre tres y siete años, dependiendo de la magnitud de la obra y de eso la población debe ser muy consciente.

– ¿Y por la coyuntura política?

Nosotros hemos heredado desde hace más de una década una tendencia muy fuerte de incertidumbre política, y esta está enraizada en las dificultades que existen de tener buenos resultados en la conformación de los gobiernos. Tenemos un serio problema en el ámbito de los movimientos y partidos políticos que no logran hacer gobierno, también existen dificultades para que los gobernantes se puedan mantener por un tiempo razonable en el tiempo. Hemos tenido seis presidentes por año, y esto, evidentemente, limita las posibilidades de que se pueda planificar y hacer gestión.

– ¿Qué afectó más a la economía: la pandemia de la COVID-19, la crisis climática o la crisis política?

Definitivamente, la política. La inestabilidad política nos ha afectado desde hace más de una década.

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–La incertidumbre política cómo visualiza al país?

Nos visualiza débiles, tenemos una débil institucionalidad, con lo cual se limita nuestro potencial de crecimiento económico. Hace tiempo que se recomienda una reforma política seria que permita atender adecuadamente este problema. Con esta institucionalidad será muy complicado que se pueda tener la posibilidad de que el Estado sea un socio adecuado del sector privado.

– ¿Cuáles son las fortalezas de la economía que debería apuntar más el Gobierno Central?

Nuestro potencial sector sería el minero, este es el principal sector al que deberíamos apuntar para que tenga las mejores condiciones de inversión, la minería genera empleo, integración y reducción de pobreza. El otro gran motor que está tomando gran importancia es el sector agroexportador, un sector que no deja de ganar espacio en el extranjero, ahí se debería propiciar mayor facilidades para que logre la competitividad necesaria con otros países que también están buscando mercado.

– ¿Con las condiciones actuales se corre el riesgo del decrecimiento económico?

Si no llegamos a tener Fenómeno El Niño Costero grave o de alto impacto, podríamos esperar un crecimiento del 2 %. Las probabilidades de un peor escenario dependerán de la intensidad del efecto climático.

– ¿La economía ha entrado o va a entrar en recesión?

No, tendría que haber un Niño Costero muy desastroso. Si fuera así, sería una mala situación que se vería hasta el otro año.

– ¿Qué debería hacer el Ejecutivo frente al riesgo de un mega Niño Costero?

Si hay un mega Niño, la economía sí se verá afectada. Todavía no está con la alta probabilidad de que este fenómeno climático se dé, pero tampoco hay que esperar que se termine de confirmar. Yo creo que lo correcto es empezar a actuar como si se fuera dar, en ese caso hay que trabajar en programas que permitan la intervención en la zonas que están con más riesgo, hay que empezar con la reubicación de las personas a otras zonas que no son vulnerables, porque soluciones integrales que puedan resistir un mega Niño no se puede dar ahora.

– ¿Hasta cuándo seguirá subiendo el precio de los alimentos?

Esperemos que hasta finales de año la inflación logre ubicarse alrededor del 6 % o 5 %, por lo pronto va a seguir siendo una inflación alta respecto a tres o cuatro años atrás, pero menor a la que tuvimos el año pasado. La inflación está ahora en un 8 %.