Dos delincuentes asaltan y balean a una joven, quien fallece en el hospital. Su pareja ni siquiera se hizo presente.
La hipótesis de la muerte de una joven apuntaba a que recibió un disparo mortal, por enfrentarse a dos delincuentes que le robaron su celular. Algunos familiares no descartan que se trate de un crimen pasional, pues la occisa habría sido amenazada por su pareja, con la que llevaba dos años y medio de relación.
Julissa Jazmín Quevedo Encalada (22) caminaba en la calle San Juan del asentamiento Santa Teresita, mientras hablaba por teléfono, cuando dos malhechores en una mototaxi de color amarillo se le acercaron. Uno de ellos descendió y forcejeó con ella hasta arrebatarle su celular.
Producto del enfrentamiento, la billetera de la mujer cayó al suelo y despertó la codicia de los hampones.
La mujer puso férrea resistencia y enfrentó al delincuente para no dejar que se lleven sus tarjetas.
Esto motivó que el hampón dispare y perfore su mano derecha y cuello. Los hampones huyeron con dirección al asentamiento Santiago Zapata, mientras que los familiares de Julissa la llevaron al Hospital de Apoyo II, pero los médicos no pudieron salvarle la vida.
Según algunos familiares, la fallecida tenía una relación violenta con su pareja y piden investigar quien la llamó y motivó que salga de su casa.
Datos
Familiares indicaron que la pareja discutían hasta los golpes y con frecuencia, su pareja le quitaba el celular a Julissa. Esta versión se refuerza con las marcas en el cuello encontradas en la necropsia practicada al cadáver.