Después del oxígeno medicinal para pacientes COVID que se atienden en casa, la búsqueda de cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales es otra de las prioridades de las familias afectadas por la pandemia.
La semana pasada, una catedrática de la Universidad Nacional de Piura tuvo que ser evacuada a la UCI de una clínica particular luego de casi dos días de espera en el hospital Cayetano Heredia por un lugar en una de las 60 camas ocupadas.
Como ella otros 29 pacientes críticos que necesitan del respirador mecánico en los nosocomios de EsSalud de Piura aguardan con sistemas de alto flujo de oxígeno, mientras esperan que se desocupe un espacio en el área crítica.
En el hospital Santa Rosa, la lista de espera está en ocho pacientes por una de las 17 camas disponibles.
En el corto plazo, EsSalud planea llegar a las 70 camas UCI mientras que en el nosocomio a cargo de la Dirección Regional de Salud (Diresa), pronto se implementarán otros siete cupos más, con la misma cantidad de personal médico.
Criterios
Pero, ¿Cómo se decide el ingreso a esta área? Según el jefe de la UCI del hospital Cayetano Heredia y médico intensivista, Rafael Gallo, la edad del paciente ya no es el factor decisivo para determinar el ingreso al área.
Hay otros factores como las enfermedades previas, el nivel de compromiso pulmonar y si el organismo tiene la suficiente cantidad de proteínas para resistir la entubación por un largo período de tiempo.
“Tenemos pacientes de 35 años hasta 80 años de edad que requieren cama UCI y están en lista de espera. Hay que ver si es un paciente que puede responder a cuidados intensivos. Se evalúa la comorbilidad, el grado de compromiso pulmonar, la respuesta inflamatoria e infecciones sobreagregadas. El último factor es la edad”, sostiene.
Edades
Debido a esta evaluación detallada, es que hay pacientes de 65 años en mejores condiciones de resistir el ingreso a esta área crítica frente a personas de 40 años.
“Todo paciente con más de 75% de compromiso pulmonar requiere UCI, ahora hay que agregar si tiene diabetes melittus, hipertensión arterial, fibrosis pulmonar, cáncer prostático. A esto hay que agregar cuánto tiene de hemoglobina, respuesta inflamatoria. Lo otro es mirar si va a responder; para ello se evalúa el nivel de proteína”, sostiene.
Este valor es importante porque el paciente ingresará y solo será alimentado mediante sondas de 20 a 30 días. “Si está bajo de proteínas, el paciente no te va a responder. Todos estos factores se suman y por último, la edad. Hay pacientes de 60 años que están mejor que los de 40”, añadió.
Según Gallo, planean incrementar 10 camas UCI para afrontar la tercera ola, así como otras 10 camas de cuidados críticos con sistemas de alto flujo. En la actualidad hay 15 camas en Videnita y 35 en Cayetano Heredia que tienen estos sistemas de ventilación para pacientes mientras esperan lugar.
Candidatos
Para el directivo del Colegio Médico, Julio Barrena Dioses, la edad dejó de ser un factor determinante para ocupar una cama en UCI.
Los candidatos son aquellos cuyo organismo pierde paulatinamente la capacidad de respirar por sí mismos. “Entran a UCI porque su organismo está agotado y no puede oxigenarse por su cuenta. Básicamente se ingresa a UCI por la ventilación mecánica”, sostiene.
A esto se suma el uso de antibióticos de más potencia para contrarrestar la infección. “Un paciente se puede complicar por el solo hecho de estar en el hospital ya que está en contacto con microbios y bacterias que son más resistentes. Como el virus del COVID lo debilita, lo hace sensible a que se pueda infectar”, afirma Barrena.
Refiere que el nivel de defunciones tiende a igualarse entre los adultos mayores y adultos entre 30 y 59 años. En enero fue de 73% y 18%, febrero 68% y 30%, marzo 65% y 35% y abril 58% y 42%. En los primeros 17 días de mayo, la relación es de 62% y 38%.
Por. Redacción El Tiempo