Cientos de comerciantes del mercado San Miguel protestaron frente a la Municipalidad Provincial de Piura exigiendo formalización como propietarios de sus puestos y rechazaron una subasta pública anunciada para el mercado.
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La manifestación, protagonizada por miembros de la Asociación Única de Comerciantes Posicionarios del Mercado San Miguel (Asicoma), busca que se les reconozca su derecho a la propiedad tras más de 10 años de posesión.
Piden diálogo con autoridades
Según el vocero de los comerciantes, Pedro Coveñas, son 1100 familias las que dependen de sus negocios en el mercado San Miguel. Los comerciantes se congregaron frente al municipio para exigir diálogo con el alcalde y las autoridades pertinentes, solicitando la reactivación de la comisión de privatización. Esta comisión, según explican, ya permitió que otros mercados del complejo obtuvieran su propiedad a un precio de arancel simbólico, y ellos aspiran al mismo trato.
Los manifestantes expresaron su rotundo rechazo a una posible subasta pública del mercado San Miguel. Temen no poder competir con grandes empresarios que, según presumen, estarían interesados en adquirir los terrenos para construir centros comerciales. Coveñas enfatizó que los comerciantes no pueden pagar los precios de una subasta y que su legítima aspiración es adquirir la propiedad a un precio justo, reconociendo sus años de trabajo y la crisis económica que han enfrentado.
La sorpresa e indignación de los comerciantes radica en la respuesta que han recibido a sus peticiones de formalización. En lugar de acceder a su solicitud de venta directa del mercado, la municipalidad les informó sobre una comisión que está estudiando la construcción de un nuevo mercado con características que no se ajustan a sus necesidades actuales.
Los comerciantes cuestionan la propuesta de incluir un frigorífico para pescado, cuando en el mercado San Miguel se vende principalmente ropa. Además, señalan que el proyecto de construcción es para 700 puestos, una cifra menor a los comerciantes que actualmente operan en el mercado. Los comerciantes ven en esta propuesta un posible «negociado» y se niegan a pagar por una infraestructura que no responde a sus actividades comerciales.
Recuerdan desalojo
Los comerciantes recordaron el «desalojo brutal» que sufrieron hace más de 10 años y fueron reubicados en el mercado San Miguel con la promesa de que se les daría la propiedad. Ahora, exigen que esa promesa se cumpla y hacen un llamado a la opinión pública y a las autoridades para que se haga justicia con las más de mil familias que dependen del mercado San Miguel
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