Catacaos vuelve a estar en el centro de la atención pública tras una denuncia formal presentada ante la Contraloría y la Fiscalía de Prevención del Delito. Vecinos y profesionales del distrito acusan al Consorcio BPO de cometer graves irregularidades técnicas en la ejecución de la obra de rehabilitación del sistema de agua potable y alcantarillado, valorizada en más de 160 millones de soles y ejecutada bajo la supervisión del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
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Graves deficiencias técnicas en la obra de saneamiento de Catacaos
De acuerdo con los denunciantes, entre ellos el abogado Humberto Junior Ramos Ramos y el ingeniero civil Miguel Ángel Guzmán Chávez, la obra presenta una deficiente ejecución en el proceso de compactación del suelo. Este procedimiento es esencial para garantizar la estabilidad del terreno tras la instalación de las tuberías de agua y desagüe.
Los vecinos aseguran que los trabajos se están realizando de manera irregular, ya que los encargados solo estarían colocando una capa superficial de 30 centímetros de arena o tierra sobre las zanjas, sin cumplir con las etapas de compactación que exige el Reglamento Nacional de Edificaciones (RNE). “Ellos dicen que es suficiente para que pasen los vehículos, pero esto no cumple con las normas técnicas”, advierten los denunciantes.
El riesgo de colapso en las calles y viviendas
El incumplimiento de los procedimientos de compactación está generando ya consecuencias visibles en distintas zonas de Catacaos. Calles como Los Hechuras, Juan de Mori y los alrededores del mercado presentan hundimientos, grietas y rajaduras en el suelo, lo que preocupa a los vecinos y genera temor ante posibles accidentes o derrumbes.
“Esto no solo afecta la vía pública, también pone en riesgo las viviendas cercanas. Si el terreno no se compacta correctamente, las tuberías pueden colapsar, los desagües se romperán y las casas podrían presentar fallas estructurales”, señaló el abogado Junior Ramos Ramos.
Además, advierten que un mal relleno puede provocar el deterioro prematuro de la obra, obligando al Estado a gastar nuevamente recursos públicos para su reparación.
Incumplimiento del Reglamento Nacional de Edificaciones
El Reglamento Nacional de Edificaciones, en su norma E.050 sobre suelos y cimentaciones, establece que las obras de agua y saneamiento deben cumplir con un proceso estricto de compactación por capas sucesivas de 20 a 30 centímetros. Cada capa debe ser evaluada mediante controles de densidad y resistencia realizados por personal técnico especializado.
La compactación adecuada garantiza que el terreno alcance el porcentaje de densidad requerido (92% o más del Proctor Modificado), evitando que el suelo se hunda con el paso del tiempo. Sin embargo, los denunciantes sostienen que el Consorcio BPO estaría omitiendo estos procedimientos para reducir costos.
Al no compactar correctamente, se pone en riesgo las mismas tuberías que pueden ser afectadas cuando circulen los vehículos y se produzcan hundimientos.
Posibles daños económicos y sociales
De acuerdo al abogado, la presunta mala ejecución de esta obra pública no solo compromete la seguridad de los vecinos, sino también representa un perjuicio económico para el Estado. Si la infraestructura falla en los próximos años, será necesario destinar nuevos recursos para reparar o rehacer las redes dañadas.
Los denunciantes advierten que, de confirmarse las deficiencias, la negligencia podría generar pérdidas millonarias y afectar el suministro de agua potable y el servicio de alcantarillado de miles de familias de Catacaos, una localidad que ya ha enfrentado en el pasado graves problemas de saneamiento y desborde de desagües.
Solicitudes ante la Fiscalía y la Contraloría
Ante esta situación, los denunciantes presentaron dos documentos formales. El primero, ante la Fiscalía de Prevención del Delito, solicita una intervención inmediata y la realización de una investigación técnica y preventiva para evitar daños mayores. El segundo, ante la Contraloría General de la República, pide la ejecución de una acción de control concurrente, debido a que la obra supera ampliamente el monto de 5 millones de soles, lo que obliga a la entidad a supervisar cada fase de su ejecución.
“Queremos que se investigue de manera imparcial y técnica. No podemos permitir que una obra de esta magnitud, con más de 160 millones de soles de inversión, se ejecute con deficiencias que pondrán en riesgo a toda la población”, sostuvo Ramos Ramos.
Ministerio de Vivienda bajo observación
La obra en Catacaos es ejecutada bajo la Unidad Ejecutora del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. Por ello, los vecinos y profesionales solicitan que la entidad asuma su rol de fiscalización y revise los procedimientos constructivos empleados por el consorcio responsable.
Además, demandan que se realicen ensayos técnicos de compactación en las zonas ya intervenidas, a fin de determinar si los trabajos se ajustan o no al expediente técnico aprobado. De encontrarse irregularidades, exigen que se paralicen las obras hasta que se garanticen los estándares de seguridad y calidad exigidos por la normativa nacional.
Los habitantes de Catacaos sienten que, una vez más, están siendo víctimas de la mala ejecución de una obra pública. En medio de una emergencia sanitaria que afecta su calidad de vida, los vecinos piden transparencia y control efectivo sobre los recursos destinados al saneamiento básico.
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