Beneficencia dispone un área de 500 metros cuadrados de un total de 13 hectáreas.

Las personas que pierdan la vida por el coronavirus, serán sepultadas en un espacio exclusivo en un predio ubicado en el kilómetro 13 de la carretera Sullana – Paita, el cual es habiltado por la Sociedad de Benefcencia de Sullana.

La capacidad sería para 500 personas que irán colocados linealmente bajo tierra. El presidente del directorio de la Beneficencia, Jaime Juárez Cossío, informó que se tomó esta decisión porque según la norma sanitaria publicada en el Diario El Peruano, en los lugares donde no haya un crematorio se debe habilitar una sección e inhumar, es decir enterrar a los muertos por COVID–19, los cuales deben estar aislados del resto de cadáveres.

Por ello, se está habilitando el acceso al nuevo camposanto.

SE ADELANTAN

“Nos estamos adelantando en caso los fallecidos por coronavirus excedan la capacidad de los cementerios y no suceda lo mismo que en Ecuador, donde los muertos estaban en las calles

NICHOS DISPONIBLES

Juárez señaló que en caso se presenten fallecimientos en los días previos a la habilitación del nuevo camposanto, se cuenta con 220 nichos en la sexta fila en el cementerio

San José, los cuales tienen un valor de 2 mil 500 soles. Debido a la coyuntura se ofrecen facilidades de pago como una inicial de mil 500
y dos cuotas de 500 soles.

El precio para los entierros del nuevo cementerio todavía no ha sido determinado, pero los funcionarios de la Sociedad de Beneficencia de Sullana indicaron que serán lo más económicos posibles, debido a las circunstancias difíciles que atraviesa el país. El funcionario explicó que en los entierros en el cementerio San José durante la emergencia sanitaria solo se permite el ingreso de los familiares directos.

En el nuevo camposanto solo ingresará la carroza fúnebre, no pudiendo realizarse ceremonia alguna.

En ambos casos, los entierros se realizarán en un plazo de 24 horas después del fallecimiento y los cadáveres irán dentro de una bolsa
sellada y desinfectada.