Los piuranos se unieron ayer en una sola voz de reclamo para exigir al gobierno más recursos para ejecutar las obras en drenajes, salida del río al mar y otras que ayuden a reducir el riesgo frente a El Niño lo más pronto posible.
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En el epílogo de la protesta pública que paralizó la ciudad en varios puntos, el arzobispo de Piura, José Eguren reclamó por la actitud del Ejecutivo.
“No pedimos limosnas, sino lo que realmente Piura se merece. El Estado tiene una deuda social histórica con Piura. Ya es hora que atienda a nuestros justos reclamos y que a través de un fideicomiso nos asegure los fondos necesarios que harán posibles las obras que finalmente nos darán seguridad y desarrollo. No mas maltratos y discriminación. Porque Piura es el Perú”, declaró Eguren.
Así lo dijo frente al atrio de la catedral junto al gobernador Luis Neyra y los alcaldes Gabriel Madrid (Piura), Richard Baca (Chulucanas), Pedro Cuadros (Paita) y Arturo Ruiz (Cura Mori), luego de una multitudinaria marcha que recorrió el centro histórico, ahora destruido por las lluvias.
Se plegaron los sindicatos de trabajadores municipales de Piura, Castilla, Paita, entre otros, además de delegaciones de instituciones educativas. Le siguieron los vecinos de zonas críticas e inundables como Ignacio Merino y Las Dalias.
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Servicios
Tal como se anunció en la víspera, el servicio de transporte urbano quedó suspendido y en algunos puntos los buses fueron usados para bloquear calles o trasladar a los manifestantes.
En tanto, el transporte interprovincial a Sullana y Paita estuvo restringido con la salida de algunos vehículos desde el terminal de Gechisa.
De otro lado, los mercados formales como Modelo, Anexo, Plaza del Mar, Plataforma Juan Velasco entre otros, cerraron sus puertas al público dejando sin abastecimiento de alimentos a la población.
Esto fue aprovechado por los ambulantes para continuar su venta en la vía pública.
Bloqueos
De otro lado, en la ciudad se produjeron bloqueos en la Av. Sánchez Cerro, frente al grifo Vigma en Veintiséis de Octubre y en el puente Miraflores que comunica al Medio Piura.
Los vecinos del sector de Los Polvorines también bloquearon la vía Piura-La Legua para exigir obras que eviten nuevas inundaciones producto de la lluvia.
En tanto, grupos de dirigentes tomaron los accesos del puente Cáceres, generando conflictos con los piuranos que querían transitar.
Mientras esto sucedía, decenas de delegaciones de trabajadores municipales y otros gremios de la sociedad civil como CIPCA y Piuranos por Piura, se concentraban en la gran movilización del centro.
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Recorrieron la av. Grau, Loreto y Bolognesi, donde tomaron por varios minutos el puente del mismo nombre.
Tras el anuncio de la llegada del gobernador Luis Neyra, la movilización retornó al atrio de la catedral.
En otras ciudades como Chulucanas, los agricultores tomaron protagonismo y marcharon para exigir atención del gobierno. En su caso, bloquearon los accesos al puente Ñácara.
De otro lado, los pobladores de Catacaos impidieron el tránsito en el puente Independencia. El paro no estuvo libre de incidentes.
A través de redes sociales, bomberos denunciaron que no les permitieron el paso hacia en la carretera Piura-Chiclayo para atender a los heridos de un accidente de las 5:00 a.m.