La Universidad de Harvard enfrenta un nuevo capítulo en su conflicto con la Administración de Donald Trump, tras la decisión del Gobierno de prohibir la matrícula de estudiantes extranjeros en la prestigiosa institución. Esta medida, comunicada el jueves por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, Harvard ha presentado una demanda contra la Administración republicana.
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¿Por qué Trump prohibió la matrícula de extranjeros en Harvard?
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció la revocación del programa de Estudiantes y Visitantes Extranjeros de Harvard, argumentando que la universidad fomenta un entorno de antisemitismo y supuesta injerencia china. Según el DHS, Harvard ha permitido «actividades violentas» y «antiestadounidenses», incluyendo protestas que, según la Administración, promueven el antisemitismo y apoyan a grupos como Hamás. La carta de Noem señala que matricular a extranjeros es un «privilegio, no un derecho», y acusa a Harvard de no corregir estas conductas.
Esta decisión se suma a la retirada de 2.650 millones de dólares en fondos federales a Harvard en mayo, bajo acusaciones de políticas «racistas» por su enfoque en la inclusividad y la discriminación positiva. El Gobierno también ha vinculado a Harvard con el Partido Comunista Chino, una acusación que la universidad niega rotundamente.
¿Cómo responde Harvard a la prohibición de Trump?
Harvard, liderada por su director de relaciones con los medios, Jason Newton, ha calificado la medida como una «represalia» que amenaza su misión académica. La universidad subraya que los estudiantes internacionales, provenientes de más de 140 países, son esenciales para su comunidad y el país. En respuesta, Harvard presentó una demanda el viernes, tras la revocación de su permiso para matricular extranjeros, que afecta a cerca de 6.793 estudiantes (una cuarta parte de su alumnado).
Además, una juez federal de Boston, Allison D. Burroughs, emitió una orden de restricción temporal que bloquea la decisión de Trump hasta una audiencia programada para el 27 de mayo. Esta orden busca proteger a los estudiantes internacionales de la deportación y mantener el programa de matrículas.
¿Qué impacto tiene esta medida en los estudiantes internacionales?
La prohibición ha generado incertidumbre entre los estudiantes extranjeros en Harvard, especialmente aquellos con visas F-1 y J-1. Un juez federal de California, Jeffrey S. White, también ordenó frenar la revocación de visas de estudiantes acusados de participar en protestas propalestinas, argumentando que la política de Trump causa «estragos» en sus vidas. Países como Perú han activado canales consulares, como el Consulado General en Boston, para apoyar a sus estudiantes.
¿Qué sigue en el conflicto entre Trump y Harvard?
El DHS dio a Harvard un plazo de 72 horas para proporcionar pruebas sobre actividades «violentas» en su campus, como condición para restaurar su programa de matrículas. Sin embargo, la universidad mantiene su postura de defensa de la diversidad y la libertad académica. Con la ceremonia de graduación próxima y un campus en tensión, el enfrentamiento entre Trump y Harvard promete intensificarse, marcando un precedente en la relación entre el Gobierno y las universidades estadounidenses.











