El presidente del Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes, rechazó este lunes la solicitud presentada por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro para levantar la medida de prisión domiciliaria que pesa en su contra. El magistrado argumentó que persiste el riesgo de fuga, por lo que las restricciones impuestas deben mantenerse.
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La defensa de Bolsonaro pidió la revocatoria de su arresto domiciliario
El pedido fue presentado por el abogado Paulo Cunha Bueno, quien solicitó al Supremo la reconsideración de las medidas cautelares que impiden a Bolsonaro salir libremente de su domicilio y usar redes sociales. Según la defensa, la denuncia formulada por la Fiscalía brasileña no incluye al exmandatario entre los acusados de coacción contra el Tribunal Supremo, lo que —a su juicio— justificaría una revisión de las condiciones de su arresto.
Sin embargo, Moraes desestimó el recurso y ratificó la decisión anterior, al considerar que el expresidente ha mostrado comportamientos que evidencian una intención de eludir la justicia y entorpecer las investigaciones abiertas en su contra por su presunta participación en una trama golpista tras las elecciones de octubre de 2022.
Condenado a más de 27 años de prisión
Jair Bolsonaro fue condenado a 27 años y tres meses de prisión a principios de septiembre por su responsabilidad en un plan para mantenerse en el poder tras su derrota electoral frente a Luiz Inácio Lula da Silva. Según el fallo judicial, el exmandatario habría alentado y coordinado acciones destinadas a deslegitimar el resultado de las urnas y propiciar un golpe de Estado.
Pese a la sentencia, la pena no se hará efectiva hasta que la defensa agote todas las instancias de apelación disponibles. Mientras tanto, Bolsonaro permanece bajo arresto domiciliario, sujeto a una serie de medidas restrictivas que limitan su actividad política y comunicación con otros implicados.
Las medidas impuestas por el Supremo
El arresto domiciliario fue dictado a comienzos de agosto, luego de que se detectaran intentos de interferencia por parte del exmandatario en el proceso judicial que lo investiga. Entre las restricciones impuestas se incluyen:
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Uso obligatorio de una tobillera electrónica.
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Permanecer en su residencia durante las noches y fines de semana.
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Prohibición de utilizar redes sociales.
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Prohibición de comunicarse con otros investigados en la misma causa.
Estas disposiciones fueron endurecidas por De Moraes después de que Bolsonaro violara las condiciones de su arresto en julio, participando de manera virtual en un mitin político y en una manifestación organizada por sus seguidores.
El Supremo mantiene su posición firme ante el caso
El Tribunal Supremo de Brasil ha reiterado en diversas oportunidades que las medidas cautelares impuestas al exmandatario son necesarias para garantizar la integridad del proceso judicial. De Moraes subrayó en su resolución que Bolsonaro “ha demostrado desprecio por las determinaciones judiciales” y que su comportamiento “representa un riesgo concreto para el orden público y el desarrollo de las investigaciones”.
Con esta nueva decisión, el expresidente brasileño continuará en prisión domiciliaria de forma indefinida, a la espera de la resolución de los recursos de apelación presentados por su equipo legal.
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