Un violento tiroteo sacudió la ciudad de Nueva York la noche del lunes 21 de julio, dejando al menos cuatro personas muertas, entre ellas un oficial del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), y una más gravemente herida. El hecho ocurrió en Midtown Manhattan, dentro de un rascacielos que alberga oficinas de empresas como Blackstone, la NFL y KPMG.
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Según confirmó el alcalde Eric Adams en rueda de prensa, el agresor también falleció por una herida de bala autoinfligida. La policía identificó al tirador como Shane Devone Tamura, de 27 años, quien habría viajado desde Las Vegas en su propio vehículo hasta Nueva York. Tamura, que tenía antecedentes de salud mental, ingresó al edificio armado con un rifle, disparó al oficial Didarul Islam (36), a una mujer y a un guardia de seguridad, antes de subir al piso 33 y continuar disparando.
El atacante se quitó la vida en uno de los pasillos, mientras otras cuatro personas resultaban heridas en medio del caos. La comisionada de la Policía, Jessica Tisch, informó que dentro del vehículo del atacante se encontró munición, armas y medicamentos recetados a su nombre.
Este tiroteo marca el incidente masivo número 254 en EE. UU. en lo que va del 2025, según el Gun Violence Archive, que clasifica como tales aquellos con al menos cuatro víctimas, sin contar al agresor.
Las autoridades aún investigan los motivos del ataque, mientras la ciudad permanece consternada por este nuevo episodio de violencia armada sin sentido.
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